El prelado condenó la violencia que impera en Honduras, uno de los países con índices más altos en materia de homicidios del mundo, con 92 por cada 100.000 habitantes en 2011, según un reciente informe de las Naciones Unidas.
El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez, abogó este domingo, en la víspera de la Navidad y el Año Nuevo, porque cese la violencia en el país, que a diario registra una veintena de muertes.
"Esperemos que la violencia, esta criminalidad e inseguridad en la que estamos sumergidos los hondureños, cese", expresó Rodríguez, en la homilía de la misa dominical oficiada en la Catedral de Tegucigalpa.
El prelado condenó la violencia que impera en Honduras, uno de los países con índices más altos en materia de homicidios del mundo, con 92 por cada 100.000 habitantes en 2011, según un reciente informe de las Naciones Unidas.
"Queremos vivir estos días sin ningún crimen, sin ningún atentado, sin ninguna muerte violenta, podemos llegar a hacerlo teniendo a Dios en nuestro corazón", señaló Rodríguez, quien también es arzobispo de Tegucigalpa.
Además, subrayó que en "Honduras no hay paz, no hay paz social, no hay respeto a la vida, la Navidad nos sacude para que podamos llevar el mensaje a aquellos que no creen en Dios, sino que creen en la pistola, la metralleta, las balas, en el robo o el crimen".
Agregó que Honduras "vive tiempos difíciles, pero sólo podremos salir si pensamos en el bien común, si pensamos en el bien de nuestro país y no en intereses particulares".
La Navidad, según Rodríguez, es tiempo para "reflexionar en nuestras acciones y tener paz en nuestro corazón".
A pesar de la crisis económica, en las principales ciudades del país son visibles los nacimientos y otros motivos navideños, mientras que los comercios promueven "ofertas" en ropa, calzado y perfumes, entre otros productos.
En Tegucigalpa, los centros comerciales, bancos y supermercados lucen abarrotados desde la semana pasada.
El Gobierno que preside Porfirio Lobo decretó este lunes día de asueto para los funcionarios del sector público, que desde este sábado comenzaron a viajar a diferentes comunidades del interior del país para pasar las fiestas de Navidad con sus familiares.
La misma disposición regirá para el 31 de diciembre, según un comunicado de la Secretaría del Interior.
Lobo pasará la Navidad en su residencia particular cercana a Tegucigalpa, según medios locales de prensa.
Muchos hondureños pasarán las fiestas de Navidad y Año Nuevo en el exterior, mientras que otros que residen en Estados Unidos han venido al país para pasarlas con sus familiares
