El Gobierno de EE.UU. ordenó la retirada de todo su personal no esencial en su embajada en Cuba, tras el "ataque acústico" sufrido por al menos 21 estadounidenses destinados en la isla y cuyo responsable se desconoce.
La orden, que será anunciada hoy por el Departamento de Estado, contempla también suspender la emisión de visas en la embajada en Cuba de manera indefinida, de acuerdo con funcionarios estadounidenses citados bajo anonimato por ambas cadenas.
Además, el Gobierno de EE.UU. prevé alertar a sus ciudadanos del peligro de ser víctimas de "ataques" si viajan a Cuba.
El martes, Rex Tillerson, secretario de Estado de EE.UU., sostuvo una reunión en la capital estadounidense con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, para tratar el misterioso asunto de los “ataques acústicos”.
EE.UU. asegura que al menos 21 estadounidenses destinados en La Habana han sufrido "incidentes de salud", aunque también ha subrayado que aún no tiene "respuestas definitivas sobre la fuente o causa" de los mismos.
Política de enfriamiento. Según medios estadounidenses, que citan informes médicos de los afectados, algunos de estos diplomáticos sufrieron lesiones cerebrales traumáticas leves y pérdida de audición a raíz de los incidentes.
Las nuevas tensiones se enmarcan en un periodo de enfriamiento de las relaciones bilaterales a raíz de la nueva política marcada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Trump ha impuesto ciertas restricciones a la apertura hacia la isla promovida por su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, ha respaldado el embargo y se ha negado a negociar con el Gobierno de Raúl Castro si no hay avances democráticos en Cuba.