De acuerdo con la Defensoría del Pueblo que es independiente del Gobierno y promueve la defensa de los derechos, entre enero y junio se registraron 55 eventos de desplazamiento masivo que afectaron a 17.825 personas.
Bogotá. Los enfrentamientos entre grupos armados ilegales, que luchan por el control de territorios que desalojó la ex guerrilla de las FARC en cumplimiento del acuerdo de paz, produjeron el desplazamiento de 98 personas al día en el primer semestre de 2018, informó la Defensoría del Pueblo.
De acuerdo con la institución del Estado que es independiente del Gobierno y promueve la defensa de los derechos, entre enero y junio se registraron 55 eventos de desplazamiento masivo que afectaron a 17.825 personas.
"La ocupación de los territorios que antes ocupaban las FARC ha producido un recrudecimiento de la confrontación y desplazamientos de comunidades campesinas, afrocolombianas e indígenas que son las más afectadas", dijo a Reuters Ingrid Rusinque, delegada para los derechos de la población desplazada de la Defensoría del Pueblo.
Las cifras muestran un aumento del desplazamiento forzado y las afectaciones a la población, teniendo en cuenta que en todo el 2017 se desplazaron 12.841 personas.
Las zonas estratégicas para el narcotráfico y la minería ilegal que desalojaron las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sido ocupadas o son objeto de disputa entre disidencias de esa ex guerrilla, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales.
La firma del acuerdo de paz -negociado durante unos cuatro años en Cuba entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC- ha permitido reducir la violencia del conflicto armado más extenso de América Latina, que ha dejado 220.000 muertos y unos seis millones de desplazados.
Unos 13.000 integrantes de las FARC, incluidos unos 7.000 combatientes, se desmovilizaron y entregaron sus armas a Naciones Unidas en cumplimiento del acuerdo de paz que incluyó la conformación de un partido político.
Pero grupos de derechos humanos aseguran que a medida que aumenta el número de disidentes- unos 1.200 en la actualidad de acuerdo con fuentes de seguridad- las batallas por los territorios recrudecen afectando a la población civil.