El medio The Intercept dio a conocer diálogos donde fiscales y jueces se coordinan para perjudicar al ex mandatario brasileño Lula da Silva y el entonces juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia, realiza actos prohibidos por la ley.
Una investigación del medio The Intercept Brasil reveló este domingo conversaciones privadas entre agentes públicos que participaron en la operación Lava Jato en ese país. Los hallazgos ponen en tela de juicio la imparcialidad de la investigación, pues muestra que los fiscales actuaron deliberadamente y coordinados con el juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia, para perjudicar al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula se encuentra preso por corrupción, en lo que sería una acción que buscaba impedir que la izquierda volviera al poder.
El portal, que es dirigido por el periodista Glenn Greenwald (a quien Edward Snowden le reveló los programas de espionaje de la NSA), aseguró que éste es "apenas el inicio" de una serie de revelaciones basadas en informaciones entregadas por una "fuente anónima”, que demostrarían que los principales responsables de la Operación Lava Jato tuvieron varias intervenciones políticamente motivadas.
El medio publica fragmentos de diálogos entre el fiscal Deltan Dallagnol y el ex magistrado Moro, quien en 2017 condenó a Lula en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión por recibir un apartamento en una playa de Sao Paulo a cambio de favores políticos a la constructora OAS.
Según The Intercept, las conversaciones privadas muestran que Moro sugirió a Dallagnol cambiar el orden de las fases de la operación Lava Jato, y dio consejos y pistas a los fiscales encargados del caso, lo que está prohibido por ley.
"Procesos están corrompidos”. En otras conversaciones, fiscales del grupo que investigaba Lava Jato discuten formas de frenar una entrevista que Lula, en prisión desde abril de 2018, había concedido al diario Folha de Sao Paulo porque podría beneficiar al Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones del pasado octubre. Otras conversaciones muestran que Dallagnol estaba preocupado por la solidez de las acusaciones presentadas contra Lula.
En un comunicado, el Ministerio Público de Curitiba (MPF) subrayó que los procuradores están "tranquilos” en cuanto a la legitimidad de la actuación, pero expresaron su "preocupación con la seguridad personal y con la fiscalización y manipulación del significado de los mensajes”.
Por su parte, consideró que en los mensajes que lo citan "no se vislumbra ninguna anormalidad de direccionamiento de actos en tanto que magistrado, a pesar de ser sido sacadas de contexto y de su sensacionalismo”.
La defensa de Lula, en tanto, subrayó que los documentos divulgados por The Intercept muestran que la actuación de los procuradores y del exjuez Sergio Moro tuvo un "objetivo político” y que "nadie puede tener dudas de que los procesos contra el expresidente Lula están corrompidos, por lo que hay de más grave en términos de violación a las garantías fundamentales y a la negativa de los derechos”.