Nogueira Panicali respondió específicamente el interrogatorio sobre la Interoceánica Sur, tramos 2 y 3, obra sobre la que se sospecha se pagó sobornos al ex presidente Alejandro Toledo; mientras Wilfredo Pedraza declaró que sobre el Gasoducto del Sur.
Lima. El segundo día de interrogatorios a ex directivos de Odebrecht en Curitiba (Brasil) continuó este martes con el cuestionario a Sergio Nogueira Panicali, quien fue secretario de la junta de accionistas del Conirsa, consorcio integrado por Odebrecht, Graña y Montero, ICCGSA y JJC.
La jornada se inició con preguntas sobre el caso Westfield, el Gasoducto del Sur y el Metro de Lima. Participaron los abogados de los ex presidentes Pedro Pablo Kuczynski y Ollanta Humala, así como la defensa legal de Santiago Chau Novoa, ex miembro del Comité de Licitación de la Línea 1 del Metro de Lima.
Canal N informó que Wilfredo Pedraza declaró que sobre el Gasoducto del Sur, proyecto adjudicado durante el gobierno nacionalista, Nogueira Panicali no había referido ninguna ilegalidad.
En tanto, Claudia Zubiaga, abogada de Chau, se limitó a señalar que dejó clara la base legal de la defensa.
La defensa legal del ex presidente Kuczynski se retiró sin brindar declaraciones.
Nogueira Panicali respondió específicamente el interrogatorio sobre la Interoceánica Sur, tramos 2 y 3, obra sobre la que se sospecha se pagó sobornos al expresidente Alejandro Toledo.
En la víspera, el fiscal José Domingo Pérez interrogó a Marcos de Queiroz Grillo, quien estuvo a cargo del despacho encargado de generar fondos para el Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, más conocido como la Caja 2.
El pasado viernes, el equipo especial del caso Lava Jato firmó en Brasil el acuerdo de colaboración eficaz con representantes de Odebrecht y exfuncionarios de esa empresa que posibilitará la entrega de pruebas y testimonios para las pesquisas en los graves casos de corrupción en Perú.
Tras el convenio de colaboración eficaz, la Fiscalía también tendrá acceso a las informaciones de los sistemas My Web Day y Drousys, a través de los cuales Odebrecht solicitaba, procesaba y controlaba las operaciones para el pago de sobornos.