La secretaria ejecutiva del organismo afirmó que instrumentos como el “royalty” son esenciales para crear nuevas y distintas actividades productivas que reemplacen el recurso extraído y transfieran riqueza a las futuras generaciones.
Santiago. “La responsabilidad social empresarial (RSE) es un tema transversal que atraviesa a todos los sectores y estamentos del tejido social, con el objetivo de construir sociedades más justas, estables y prósperas”, señaló hoy Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La alta funcionaria de las Naciones Unidas inauguró en Santiago de Chile la Mesa de diálogo sobre el rol de los diferentes actores involucrados en la implementación de la responsabilidad social empresarial.
En la cita participaron representantes de los gobiernos de Canadá y Chile, de organismos internacionales y multilaterales como la CEPAL, OEA y OIT, del Pacto Global de las Naciones Unidas, del sector privado y de instituciones académicas, organizaciones empresariales y no gubernamentales.
El objetivo del encuentro fue establecer una visión compartida de la RSE entre sus diferentes actores y pensar de manera conjunta los próximos pasos para su implementación en la región, usando como marco los procesos de alianzas público-privadas.
En su intervención, la secretaria ejecutiva de la CEPAL recalcó que la responsabilidad de promover el progreso económico y social no es tarea de un solo actor (gobierno o sector privado), sino que es una labor colectiva de toda la sociedad.
“Queremos impulsar la creación de una conciencia corporativa con visión colectiva, para que todos participen plenamente en la construcción de la igualdad”, señaló.
Alicia Bárcena afirmó que instrumentos como el “royalty” que se aplica a la extracción de recursos naturales no renovables, son esenciales para crear nuevas y distintas actividades productivas o de innovación que reemplacen el recurso extraído y transfieran riqueza a las futuras generaciones y no sólo minas vacías.
Sin embargo, puntualizó que la RSE no está restringida a las grandes empresas, pues más de 95% de las empresas de la región son pequeñas y medianas (Pymes), las que contribuyen con poco menos de 50% del PIB regional, pero generan entre 60% y 70% del empleo en los diversos países.
En relación al Pacto Global de las Naciones Unidas –iniciativa de responsabilidad social creada hace 10 años y que ya cuenta con 800 miembros- Bárcena explicó que en la reciente reunión de junio realizada en Nueva York, el Secretario General de la ONU hizo un recuento de los avances y de lo que aún está pendiente en el cumplimiento de las Metas del Milenio.
Al respecto indicó que, de acuerdo al Pacto Global, si bien la RSE ha ido ocupando crecientemente un lugar prioritario en la agenda empresarial, muchas firmas aún no implementan políticas clave sobre derechos humanos y sobre todo contra la corrupción.
A nivel regional, la acción de gobiernos, parlamentos y sector privado ha permitido la puesta en vigencia de leyes sobre RSE, por ejemplo en Perú, Chile, Costa Rica y Argentina, mientras que algunas universidades han creado observatorios que constituyen importantes avances en la recolección de datos y medición sobre el tema.