Alicia Bárcena animó a los países de la región a ir más allá de las mediciones tradicionales y construir métricas que den cuenta de las desigualdades distributivas en diversos ámbitos.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, y la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, llamaron este martes a los diferentes actores sociales a mejorar la cantidad y calidad de las estadísticas para ponerlas al servicio del desarrollo con igualdad en el marco de la agenda 2030, durante la inauguración en Quito de la octava reunión de la Conferencia Estadística de las Américas (CEA).
Un total de 36 delegaciones de países miembros y asociados de la Cepal y representantes de 18 organismos de las Naciones Unidas participarán hasta el 19 de noviembre en el encuentro de la CEA, principal foro para la discusión del desarrollo de las estadísticas en la región, que se celebra en el Edificio de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Quito.
“La nueva agenda global de desarrollo impone a los sistemas estadísticos nacionales la urgencia de impulsar una revolución para satisfacer la demanda de información” necesaria para su implementación y monitoreo, resaltó el presidente de Ecuador, quien añadió que esto implica fortalecer los sistemas nacionales de estadística a través de la asignación de recursos, la existencia de marcos legales que garanticen su independencia y la innovación en los procesos de generación de datos.
Rafael Correa abogó por “romper las inercias conceptuales y transitar hacia nuevas métricas que desafíen el paradigma de los conceptos tradicionales”. Como ejemplo, dijo que se ha de medir también el trabajo no remunerado y no solo el “trabajo para el mercado”, así como la calidad de vida en general y no solo el producto interior bruto per cápita. “Las estadísticas deben ser entendidas como un bien público al servicio de nuestras democracias”, recalcó.
“El Estado necesita información estadística oportuna y de calidad para desempeñar su rol de manera eficaz”, subrayó por su parte la Secretaria Ejecutiva de la Cepal, quien abogó también por garantizar la autonomía de las oficinas nacionales de estadística y consolidar su rol rector de los sistemas estadísticos nacionales. Todo ello, con el fin de retroalimentar a la política y construir una nueva ecuación entre el Estado, el mercado y la sociedad.
Alicia Bárcena animó a los países de la región a ir más allá de las mediciones tradicionales y construir métricas que den cuenta de las desigualdades distributivas en diversos ámbitos. Además, abogó por impulsar la apertura de datos tanto desde el sector público como desde el ámbito privado para dar respuesta a las demandas ciudadanas de mayor transparencia, acceso a la información y mecanismos de rendición de cuentas.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas ofreció además el apoyo técnico e institucional de la Cepal para el monitoreo de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, aprobada en septiembre por representantes de 193 países en la Asamblea General de la ONU y que contiene 17 objetivos y 169 metas, entre las que se incluye la erradicación de la pobreza y el hambre, la reducción de la desigualdad y la lucha contra el cambio climático.
Por su parte, Yuri Chillán, Jefe de Gabinete del Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) Ernesto Samper, señaló que hoy “el mundo, más que estar dividido entre los que tienen y no tienen, está dividido entre los que saben y no saben”. “La masificación no es necesariamente sinónimo de democratización, la democratización exige que la información sea accesible”, advirtió.
Tras la inauguración se realizó un seminario sobre la revolución de los datos en América Latina y el Caribe. Durante el encuentro de la CEA, órgano subsidiario de la Cepal, se examinarán además los progresos en la ejecución del Programa bienal de actividades de cooperación regional e internacional para 2014-2015 y se aprobará el nuevo Plan Estratégico de la CEA para el período 2015-2025.