Para Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación en Economía y Política, estos tipos de declaraciones son muy importantes, en el sentido de que las personas que están intentando derrocar a un gobierno democrático están buscando señales de ser reconocidos por EE.UU., dijo.
Luego de la tensa jornada que aún se vive en Ecuador, donde la policia nacional generó un caos social por sus demandas incumplidas, y saliera a las calles a protestar por sus ´derechos` negados, el golpe de estado es el constructo más usado por analistas y politólogos para describir los hechos.
En este sentido, Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación en Economía y Política,(CEPR) le ha solicitado al presidente Barack Obama que declare inequívocamente que los Estados Unidos no reconocerá ningún gobierno que no sea el gobierno elegido democráticamente del presidente Rafael Correa.
El analista del think tank norteamericano, destacó que la declaración de la Casa Blanca del día 28 de julio del 2009, como respuesta al golpe militar en Honduras, no presentó ninguna afirmación parecida, y de hecho ni siquiera condenó el golpe.
"Estos tipos de declaraciones son muy importantes, en el sentido de que las personas que están intentando derrocar a un gobierno democrático están buscando señales de sí un gobierno golpista será reconocido por los Estados Unidos. La primera declaración de la Casa Blanca del año pasado, como respuesta al golpe militar hondureño, mandó una señal equivocada en un momento muy crucial".
Además indicó que "durante la Cumbre de las Américas en Trinidad en abril del 2009, el Presidente Obama declaró: ´Sólo quiero hacer absolutamente claro que estoy absolutamente en contra de y condeno cualquier esfuerzo hacia derrocamientos violentos de gobiernos elegidos democráticamente, en cualquier sitio donde ocurra en el hemisferio`.
"Este es el momento clave para que el Presidente Obama ponga en práctica este compromiso," dijo Weisbrot.