"Están en la casa del pueblo, bienvenidos con todo el corazón", dijo un efusivo presidente al recibir a los alojados. "Siéntanse cómodos, cualquier cosa me avisan", les señaló.
Caracas. El presidente venezolano, Hugo Chávez, tiene desde estel miércoles nuevos vecinos en el Palacio de Miraflores: 26 familias damnificadas que comenzaron a vivir en la sede del Gobierno tras haber perdido sus viviendas por las peores lluvias en el país en cuatro décadas.
Las fuertes precipitaciones que han caído en los últimos días han causado la muerte de 25 personas y la evacuación a refugios de unos 33.000, debido a la destrucción de sus viviendas o al peligro de deslaves e inundaciones.
"Están en la casa del pueblo, bienvenidos con todo el corazón", dijo un efusivo Chávez a los alojados. "Siéntanse cómodos (...) cualquier cosa me avisan", añadió.
Las 26 familias fueron ubicadas en un área subterránea del complejo presidencial, donde fueron acondicionados departamentos de material prefabricado equipados con camas e infraestructura básica.
El líder socialista de la nación petrolera sudamericana prometió el fin de semana alojar a las familias y la demora en cumplir su palabra fue criticada por la oposición.
"Bienvenidos a Miraflores, que viva la Patria, que viva la vida", dijo Chávez, quien lucía ropa militar y jugó con niños, escuchó a ancianas y hasta se dio tiempo para dar consejos matrimoniales a una adolescente embarazada.
Desde el jueves de la semana pasada han sido reportadas 56.000 personas afectadas y 5.600 damnificados por los aguaceros que han golpeado principalmente a los estados costeros de Anzoátegui, Falcón, Miranda, Vargas, la capital Caracas y el petrolero Zulia.
Asimismo, el gobierno suspendió las clases en colegios públicos y privados en 10 estados del país hasta la próxima semana.
La infraestructura petrolera del miembro de la OPEP, uno de los mayores productores de crudo del mundo, no había reportado paralización en la extracción por el temporal, aunque la mayor refinería situada en el estado Falcón está operando parcialmente.
El gobierno declaró en estado de emergencia a los estados de Vargas, Miranda, Distrito Capital y Falcón, lo que permitiría el rápido desembolso de recursos para hacer frente a la emergencia.