"El candidato burgués no logró esconder su verdadera personalidad. Ha tratado de transfigurarse como el camaleón, de presentarse como un hombre de pueblo cuando es hijo de la gran burguesía", dijo al referirse a Henrique Capriles.
Sabaneta/Caracas. El presidente Hugo Chávez inició este lunes una caravana de cuatro días que lo llevará por etapas desde su pueblo natal en los llanos venezolanos hasta la capital Caracas, en una "ofensiva final" para mostrar al aspirante opositor Henrique Capriles que aún conserva empuje en las calles del país petrolero.
Desde que comenzó la campaña en julio, el militar retirado de 58 años le ha puesto cada vez más ritmo a sus mítines, aunque sigue lejos de la habitual actividad que lo caracterizaba antes de las cirugías y el fuerte tratamiento al que fue sometido para combatir el cáncer diagnosticado a mediados del 2011.
Rodeado de una multitud de seguidores y asediado por decenas de periodistas, Chávez no perdió oportunidad para insistir en sus ataques y descalificaciones a su oponente.
"El candidato burgués no logró esconder su verdadera personalidad. Ha tratado de transfigurarse como el camaleón, de presentarse como un hombre de pueblo cuando es hijo de la gran burguesía", dijo al referirse a Capriles.
El gobernador opositor de 40 años diseñó su campaña para resaltar su juventud y vigor y el lunes participó en varios actos en los remotos estados de Bolívar y Amazonas, en el sur de Venezuela, en su tercera vuelta al país en las que ha recorrido casi 300 pueblos.
La oposición mostró el domingo su entusiasmo electoral con una enorme movilización de cientos de miles de seguidores que desbordaron las calles Caracas al grito de "hay un camino", eslogan electoral del "flaco".
A diferencia de otros comicios en los que Chávez gozaba de una cómoda ventaja en la mayoría de los sondeos, las encuestas difieren sobre los posibles escenarios para el 7 de octubre, desde una victoria contundente a un ajustado triunfo opositor.
Entre los inversionistas el panorama tampoco es claro. En los pasillos de Wall Street las apuestas de una victoria de Chávez han cobrado fuerza paulatina en las últimas semanas, pero persisten los que ven a Capriles dando la sorpresa en las urnas.
El papel de referencia Global 2027 subía el lunes un 0,6% hasta los 90,125, encadenando casi dos semanas de alzas en un contexto de mayor apetito por el riesgo ante el plan del Banco Central Europeo para reducir los costos de endeudamiento de sus miembros más comprometidos.
Desde Sabaneta a Miraflores. Bajo el intenso sol del mediodía, Chávez recorrió los primeros 17 kilómetros a bordo de un camión descapotable, acompañado por una "marea roja" de miles de seguidores apiñados en los bordes de la polvorienta carretera.
Después, trepó a un helicóptero que lo acercó al siguiente punto del recorrido, que en cuatro días hará a intervalos, por los más de 500 kilómetros que separan a su natal Sabaneta de Barinas del palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.
"Estos pueblos estaban como congelados porque vivíamos como en la Edad Media: no había ni teléfono, ni proyectos de salud. Los gobiernos burgueses abandonaron esta patria y la revolución, en una primera etapa, ha levantado al país", dijo Chávez.
En una breve conversación con periodistas, el presidente se mostró confiado en que ganará su tercera reelección el domingo para seguir llevando a Venezuela por la senda de un socialismo con sello propio, marcado por un fuerte manejo estatal de la economía, restricciones cambiarias y controles de precios.
"Estoy aquí porque me nace del corazón acompañar a Chávez. El debe seguir siendo el presidente por sus grandes obras, las misiones. No queremos nada con el majunche", dijo Luis Vargas, docente de 33 años, utilizando el apodo ofensivo con el que el presidente se dirige a su rival.
El militar retirado ha destinado gran parte del ingreso petrolero a subsidios sociales que le han granjeado una enorme base de apoyo entre la mayoría pobre del país y un elemento clave en su enorme fuerza electoral que le ha permitido ganar todas salvo dos elecciones desde 1998.
Capriles, seguidor del modelo brasileño de economía de mercado con rostro social, dijo que espera derrotar al militar retirado por una diferencia de un millón de votos y aseguró que de llegar al poder recortaría el período presidencial de 6 años y lo limitaría a una sola reelección.
Hablar con Cuba, alejarse de Irán. El candidato opositor, tras celebrar una rueda de prensa con medios internacionales en Caracas, se puso un penacho de plumas para hablar a medio día con los pueblos indígenas de Amazonas.
"¡Vayan preparándose, hermanos indígenas. Yo vine aquí a hacer justicia y el Gobierno tiene que entregar lo que le corresponde a cada quien!", dijo tras una masiva marcha en la que se comprometió a demarcar sus territorios y antes de volar al cercano estado Bolívar donde realizó otro acto.
Capriles habló a periodistas sobre sus prioridades en política internacional y aseguró que de ganar los comicios del domingo, estrecharía los lazos con los países latinoamericanos, incluyendo Cuba, y marcó distancia de Irán y Bielorrusia.
"¿Qué afinidad tiene Venezuela con Irán o con Bielorrusia? ¿Acaso el presidente de Bielorrusia no es un dictador? ¿No le dimos la espada de Bolívar a (Muammar) Gaddafi, dos veces? ¿Esas son las relaciones que queremos los venezolanos? No", dijo tajante el abogado.
Además, aseguró que revisaría, uno por uno, los convenios bilaterales que ha firmado Chávez durante sus casi 14 años en el poder, mediante los cuales la nación caribeña envía crudo a países amigos en condiciones preferenciales, como en el caso de Cuba, con cuyo presidente dijo que se sentaría a conversar.
En la última década, el socialista Chávez ha estrechado las relaciones con países vistos con cautela por Estados Unidos -su enemigo ideológico- como Irán, Bielorrusia, Rusia y China con los cuales posee millonarios convenios de equipamiento militar y participación en gigantes proyectos petroleros.
En una dura crítica al Gobierno de Chávez, Capriles ha asegurado que la administración actual protege guerrilleros y grupos paramilitares colombianos en territorio venezolano.
Además, aseguró que él buscaría contribuir al proceso de paz entre la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Bogotá, que empezarán conversaciones este mes en Oslo buscando poner fin a un conflicto de casi 50 años.