El mandatario, que busca una tercera reelección el 7 de octubre, suele rememorar idílicos pasajes de su pobre pero feliz infancia o arrancarse a cantar folclóricas tonadas en sus maratónicos discursos, algo que ha servido para afianzar su conexión con los sectores más humildes de la nación sudamericana.
Al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se le escaparon unas lágrimas al declamar su pasión por la sabana venezolana durante un multitudinario acto de campaña este sábado, en el que lamentó con voz quebrada la libertad perdida por perseguir su sueño de convertir al país petrolero en un Estado socialista.
Chávez, que busca una tercera reelección el 7 de octubre, suele rememorar idílicos pasajes de su pobre pero feliz infancia o arrancarse a cantar folclóricas tonadas en sus maratónicos discursos, algo que ha servido para afianzar su conexión con los sectores más humildes de la nación sudamericana.
"Si fuera por mí, yo me bajaría de esta tarima y me iría a caminar de nuevo, como en otros tiempos, las calles de San Fernando (de Apure), acercarme a la orilla del río y sentir el rugir del Apure inmortal", clamó este sábado, visiblemente emocionado, jaleado por miles de sus simpatizantes eufóricos en un acto político al suroeste del país.
"Sólo que como se sabe, no puedo caminar por las calles", agregó el mandatario, al que precisamente la oposición critica que sus desplazamientos en automóviles oficiales, avión o helicóptero, alegando motivos de tiempo y seguridad, lo han distanciado de la realidad de los venezolanos.
El gobernante es un enamorado confeso de las inmensas llanuras del sur del país, una región agrícola y ganadera escenario de batallas históricas dónde ha dicho en varias ocasiones que le gustaría vivir cuando se retire de la política.
"Le pido a Dios que me conceda un último sueño, así lo he dicho, el último sueño mío es liberarme. Pero qué difícil, volver a ser libre como el viento aunque sea por unos días, unos meses, por un año", dijo con cara circunspecta el "Comandante", quien rara vez suele mostrar en público su lado más sentimental.
"Libre de todo esto después de haber hecho realidad el proyecto de la patria que soñamos", sentenció.
Antes este año, las lágrimas de Chávez durante una misa pidiendo a Dios por su vida estremecieron al país en medio de la incertidumbre sobre la gravedad del cáncer que le detectaron en junio del año pasado y del que se declaró completamente curado hace dos meses.
"Te pedimos Cristo señor salud y vida para dedicarle esta vida a la patria", exclamó el presidente en la concentración a tres semanas de la reñida elección presidencial.