A una semana de las elecciones en Venezuela, Chávez insiste en que la "contrarrevolución" prepara un "paquetazo neoliberal" para desmantelar los avances sociales, a lo que el aspirante opositor replica diciendo que lo que necesitan los venezolanos es más seguridad, menos apagones y mejores carreteras.
El presidente Hugo Chávez prometió este domingo poner un "cerrojo" al socialismo en Venezuela si gana las elecciones el próximo fin de semana, mientras su rival puso la muerte de dos activistas opositores en la víspera como ejemplo de por qué el país petrolero debe poner fin a sus 14 años de gobierno.
En los últimos compases de la reñida campaña hacia los comicios presidenciales del 7 de octubre, ambos candidatos se han enzarzado en una batalla sobre cuáles son sus prioridades para la nación con mayores reservas mundiales de crudo.
Chávez insiste en que la "contrarrevolución" prepara un "paquetazo neoliberal" para desmantelar los avances sociales de su gestión, a lo que el aspirante opositor Henrique Capriles replica diciendo que lo que necesitan los venezolanos es más seguridad, menos apagones y mejores carreteras.
"Lo primero que vamos a lograr con nuestra victoria, es algo así como colocar un poderoso seguro a retaguardia, para impedir la vuelta atrás, que sería espantoso", dijo el mandatario, de 58 años, en una entrevista grabada durante la semana.
Chávez habló de un "poderoso cerrojo para que no haya vuelta atrás", lo que apuntaría a la aplicación de medidas de amplio alcance como ha hecho tras otros triunfos, ya sea en forma de cambios constitucionales o leyes radicales como las que utilizó para nacionalizar gran parte de la economía.
El militar retirado busca un nuevo mandato de seis años para llevar su "revolución" a un punto de no retorno, profundizando los cambios con los que ha convertido al Estado en el principal agente de la economía como la toma de grandes empresas y la aplicación de severos controles sobre el sector privado.
Por su parte, Capriles arremetió contra las autoridades por el ataque este sábado contra una caravana electoral en el estado Barinas, donde fueron asesinados a tiros dos líderes opositores, en el peor incidente ocurrido en dos meses de campaña que habían transcurrido con relativa tranquilidad.
"Exigimos la investigación inmediata de un hecho que jamás tenía por qué ocurrir, una caravana atacada a tiros!", dijo el gobernador de 40 años el sábado en la noche, vía Twitter.
Su partido Primero Justicia dijo que pistoleros dispararon desde un vehículo que fue identificado como de una institución estatal, después de que simpatizantes del chavismo bloquearan la caravana opositora en el estado natal del presidente.
"Los venezolanos estamos hartos de la violencia y la vamos a derrotar (junto) con su Gobierno el 7 de octubre con votos! Venezuela quiere y tendrá paz", agregó Capriles.
Las autoridades no confirmaron esta versión sobre al muerte de los dos dirigentes, pero aseguraron que se investigará el incidente.
Eficiencia y autocrítica. A una semana de la votación, los sondeos dibujan escenarios muy dispares, desde un triunfo contundente del "Comandante" hasta una ajustada victoria del "flaco" remontando desde atrás en las encuestas.
La disparidad entre los estudios está alimentando el triunfalismo en el chavismo y la oposición, lo que analistas advierten podría generar violencia si el resultado es muy reñido y disputado por alguno de los dos bandos.
En las últimas semanas, Chávez ha entonado un "mea culpa" por las quejas de los venezolanos ante la alarmante inseguridad, el creciente costo de la vida y recurrentes fallas de los servicios públicos, mientras asegura que con Capriles la situación irá a peor.
"Eficiencia. Esa es una de mis promesas y mis compromisos para el próximo período, más eficiencia. Hay que corregirlo, hay máxima voluntad", dijo en tono de autocrítica durante la entrevista, conducida por su ex vicepresidente José Vicente Rangel en un canal privado de televisión.
Capriles asegura que mejorará los populares programas sociales de Chávez en salud, alimentación y vivienda, lastrados por la "ineficiencia y corrupción" de un Gobierno más preocupado por su proyecto ideológico, que por dar respuesta a los problemas del día a día de los ciudadanos.
"Lo único en que están interesados es en ellos y en su bolsillo y en profundizar una revolución", clamó el sábado desde la costa occidental del país el político opositor, quien propugna un modelo mixto como el brasileño de economía de mercado con fuerte acento social.
El presidente realizará este domingo un acto de campaña en una zona pobre del petrolero estado Zulia, gobernado por la oposición, mientras Capriles ha convocado una gran marcha para cerrar su campaña en la capital.
