Honduras podría participar en el cierre de asamblea de la OEA, a celebrarse en junio de este año en la capital de El Salvador, una vez invocado el artículo 22 de la Carta Democrática y eliminada la suspensión.
El reingreso de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA), en la Asamblea de junio en San Salvador, El Salvador, es casi un hecho.
Y es que hasta los países que adversaron a Honduras y que pretendieron negar el derecho del pueblo de acudir a las urnas han aceptado que hay un gobierno legítimamente constituido y con el cual es preciso dialogar.
Este fue el resultado de la reunión de cancilleres latinoamericanos y caribeños, que se reunieron en Caracas para preparar la Cumbre de América Latina y el Caribe (CLAC) en julio próximo.
Se espera que el nuevo bloque, propuesto por los 32 países asistentes a la denominada Cumbre de la Unidad en el balneario mexicano de Playa del Carmen en el 2010, entre en funciones formalmente cuando se hayan acordado sus estatutos. También está prevista otra cumbre en Chile en 2012.
Al término de la reunión se emitió por unanimidad una declaración especial en la que se respalda el proceso de mediación iniciado, a instancias del gobierno colombiano, para dialogar con el gobierno de Honduras, alcanzar el entendimiento político y lograr un acuerdo que permita a Honduras ser reincorporado a la OEA.
En la declaración hay un reconocimiento tácito y unánime de todos los países latinoamericanos al gobierno de Porfirio Lobo.
El propio canciller venezolano Nicolás Maduro, que antes se refería a Lobo como el líder de un régimen de facto, este martes lo volvió a reconocer como el presidente del gobierno de Honduras.
Maduro indicó que se adoptó, por parte de los Cancilleres de la CALC, una declaración especial para respaldar el apoyo a los jefes de Estado Hugo Chávez, de Venezuela, y Juan Manuel Santos, de Colombia para buscar un entendimiento político en Honduras y llegar a un acuerdo.
"Se respalda por unanimidad sobre esta mediación en Honduras. Los ministros expresan su apoyo y deseo de éxito en el trabajo de mediación que adelantan estos dos Jefes de Estado", dijo Maduro.
"Toda América Latina y el Caribe acompañan y se incorporan a esta gestión que se está haciendo junto al presidente Zelaya y el presidente (Porfirio) Lobo para que tenga un buen final", puntualizó Maduro.
Chávez reconoce a Lobo. Horas antes, Chávez vertió declaraciones contundentes en el mismo foro.
"Ojalá pronto Honduras retorne a nuestros espacios de discusión, de debate", declaró.
"Yo estoy muy feliz en la búsqueda de un acuerdo entre el gobierno actual de Honduras y Zelaya... se están cruzando documentos (Lobo Sosa y Zelaya), cada uno con sus visiones", aseguró. Lo importante, según Chávez, es "buscar la manera de que haya un acuerdo político e impedir conflictos mayores".
La posición de Chávez, en franco reconocimiento a Lobo, ha puesto en aprietos al frente zelayista, que hasta el pasado 9 de abril, antes del encuentro en Cartagena, mantenía una posición radical de no reconocimiento. El giro de Chávez ha obligado a los zelayistas a replantear sus posiciones, por lo que las diferencias a lo interno del FNRP se han profundizado.
Y es que el reconocimiento absoluto del gobierno Lobo parece haber llegado sin que se convocara a una constituyente, como pretendían los zelayistas.
Y al propio Zelaya no le ha quedado más camino que aceptar el orden constitucional que impera en Honduras y que pretendió desconocer al calificar las elecciones como un proceso espurio.
El camino a seguir. Ahora, la OEA y el gobierno de Honduras buscan "el mecanismo" para el reingreso de Honduras al órgano.
Así lo expuso el canciller Mario Canahuati, quien dijo que "tenemos pláticas con autoridades de la OEA, de forma que al final se establezca la estrategia de los procedimientos a seguir para dar a conocer cuál sería el mecanismo para que Honduras retorne a la OEA".
Pero mientras se busca ese mecanismo se ha dicho que en la lista de posibilidades se contempla incluso la participación de Honduras.
Sin embargo, el reglamento de la Asamblea General de la OEA descarta esa posibilidad en el artículo 9.
Honduras está suspendida de la OEA desde el 4 de julio de 2009, pocos días después de la crisis política en la que se destituyó al ex presidente Manuel Zelaya, quien vive en la actualidad en República Dominicana.
En ese entonces, la Asamblea General le aplicó el artículo 21 de la Carta Democrática para aplicar la suspensión.
La OEA celebrará la Cuadragésima Primera Sesión Ordinaria de la Asamblea General entre el 5 y el 7 de junio en El Salvador, donde se supone que el tema saldrá al tapete de discusiones.
Se prevé que esta Asamblea invoque el artículo 22 de ese mismo documento, bastión fundamental que da vida a la OEA, para reintegrar al país.
Ese artículo dice: "Una vez superada la situación que motivó la suspensión, cualquier Estado miembro o el secretario general podrá proponer a la Asamblea General el levantamiento de la suspensión. Esta decisión se adoptará por el voto de los dos tercios de los estados miembros, de acuerdo con la Carta de la OEA".
No puede ser observador. Lo que aún no se define es si algún país pedirá incluir la reincorporación de Honduras en los puntos principales de la agenda de la Asamblea, pues el tema es la "Seguridad ciudadana en las Américas", o será debatida en "puntos varios".
Se ha especulado que Honduras podría participar en esa Asamblea, a través del canciller o del mandatario Porfirio Lobo Sosa, en calidad de observador.
Sin embargo, el reglamento de la Asamblea General de la OEA (cuyas reformas fueron aprobadas el 5 de junio de 2000), en su artículo 9, descarta esa posibilidad.
Ese enunciado dice que para que un estado participe como observador debe ser "no miembro" de la OEA.
Honduras, a pesar de estar suspendido, aún es miembro del órgano. Sin embargo, cabe preguntarse si ser estado "no miembro" es lo mismo que "estar suspendido".
Al respecto, Graco Pérez, analista y experto en relaciones internacionales, considera que son cosas totalmente diferentes y por lo tanto no es factible la presencia de Honduras, al menos hasta que no haya sido reingresada. Pérez dijo que Honduras no puede participar en la Asamblea General bajo ninguna categoría.
Lo que podría pasar, analizó, es que al momento de ser eliminada la suspensión Honduras tendría la oportunidad de solicitar la palabra (considerando que el canciller o mandatario se encuentren en San Salvador) para participar al cierre de la Asamblea.
Consultado sobre por qué podría existir un interés de Honduras por participar en la Asamblea, dijo: "La presencia de Honduras podría producirse ya que todo parece indicar que la decisión de parte del Poder Judicial sobre el tema de los juicios podría dilatarse, y el presidente Lobo parece estar interesado en el pronto retorno".
Honduras ha cumplido todas las exigencias de la comunidad internacional para alcanzar el reconocimiento.
Respecto a los juicios por corrupción contra Manuel Zelaya, el presidente Lobo Sosa es el principal promotor de que se dejen sin valor o anulen.
A nivel nacional hay sectores que se oponen. El comisionado nacional de Derechos Humanos, Ramón Custodio López, consideró ayer que los pactos y acuerdos "secretos" que hagan los políticos a espaldas de la ley "no obligan a la justicia hondureña a practicar la impunidad".
Custodio pidió que "debemos entender que si la corrupción es un delito de orden público, los corruptos tienen que ser juzgados".
Sociedad civil de América Latina. Julio Cabrera, representante de la sociedad civil hondureña, afirmó que al menos unos cien representantes de la sociedad civil de toda América, que debatieron en Washington sobre la Asamblea General de la OEA, se manifestaron a favor del retorno de Honduras.
Cabrera, quien participó en ese encuentro, dijo que todos firmaron un acta de entendimiento que será turnada a la Secretaría de la OEA para que sea considerado en el cónclave del próximo mes de junio.