Dentro de los argumentos presentados por Chile ante el Tribunal de La Haya, se cuentan las objeciones que el Perú impuso para que no se concretara el denominado acuerdo de Charaña que deba a Bolivia acceso al mar.
La Paz. Como parte de su defensa ante la demanda de Perú, Chile informó al Tribunal de La Haya sobre la negociación marítima de 1975 con Bolivia. Un senador chileno dice que un fallo a favor de Lima afectará el diálogo con La Paz y urge avanzar en acuerdos antes de la sentencia.
El periódico chileno La Tercera informó de que entre los argumentos que Chile mencionó en la contramemoria que entregó al Tribunal de La Haya estaban las objeciones que Perú impuso para que no se concretara el denominado acuerdo de Charaña.
El objetivo de este punto era cuestionar que el país vecino no había manifestado con anterioridad su inconformidad con los límites entre ambos países.
En 1975, los ex presidentes Augusto Pinochet y Hugo Banzer acordaron en Charaña una fórmula de solución de la demanda boliviana, que consistía en que Santiago ceda un corredor con continuidad marítima al norte de Arica, a cambio de canje territorial. Perú estuvo de acuerdo, pero pidió soberanía tripartita en un tramo; Chile rechazó la propuesta y fracasó el diálogo. Ese territorio marítimo en cuestión, es parte hoy del lío Lima-Santiago.
Bolivia, a través del cónsul Walker San Miguel habría pedido al Tribunal de La Haya acceso al expediente del lío de sus vecinos. En La Paz no se dio información sobre el tema, pero el canciller chileno, Alfredo Moreno, afirmó este jueves que no hay “ningún inconveniente” para que se acceda a la información.
“No hemos recibido un requerimiento de ellos en forma oficial, entendemos que tienen interés, y si ellos lo requirieran nosotros no tenemos ningún inconveniente en que ellos tengan acceso a esos documentos”, explicó el canciller chileno.
El senador y jefe del Movimiento Amplio Social (MAS), Alejandro Navarro, explicó que es importante que el gobierno boliviano se interiorice sobre la demanda internacional, porque un eventual fallo contrario a Chile generará condiciones desfavorables al proceso de diálogo bilateral. “Esto implicaría que se debe ceder mar a Perú y luego enfrentar una situación similar con Bolivia”, reflexionó el legislador.
Los gobiernos de Evo Morales y Michelle Bachelet acordaron en 2006 una agenda de 13 puntos, donde está el tema del mar. El presidente chileno, Sebastián Piñera, afirmó en reiteradas ocasiones que se mantiene la agenda.
En La Paz, el experto en temas marítimos, Víctor Hugo Chávez, consideró que la estrategia chilena es una “forma más de cómo se aprovecha del enclaustramiento y de la inacción de nuestro Estado, en este tema”. “Los chilenos quieren decir ante La Haya que un fallo favorable a Perú afectaría a Bolivia”, insistió Chávez.
Hasta marzo, el Estado tendría plazo para pronunciarse ante La Haya. El vicepresidente Álvaro García afirmó el 25 de octubre que se cuidará los intereses. “Bolivia está atenta a todo el tablero de ajedrez que se ha puesto en marcha en torno a la temática referida al mar”, explicó ese día.
En reiteradas ocasiones, autoridades peruanas, como el canciller José Antonio García Belaúnde, afirmaron que el lío es entre Perú y Chile. Para Navarro, se debe acelerar el diálogo con Bolivia de tal manera de llegar a un acuerdo antes de la sentencia del Tribunal.
“Esa opinión la hemos entregado al presidente (Piñera), personalmente así lo he señalado. Chile debe ser capaz de ofrecer a Bolivia una propuesta antes del fallo de La Haya”, insistió. Líderes de partidos políticos con representación parlamentaria se reunieron ayer con Piñera.
El abrazo de Charaña de 1975. En 1975, los extintos presidentes Hugo Banzer y Augusto Pinochet perfilaron una solución a la demanda marítima boliviana, que se la conoció como el abrazo de Charaña. Chile aceptó ceder un corredor con soberanía y continuidad marítima al norte de Arica, a cambio de una compensación territorial. Perú fue consultado y aceptó la cesión de una franja desde la frontera boliviana-chilena hasta el tramo de la carretera Panamericana, que une Tacna y Arica, a partir de lo cual propone el establecimiento de un área territorial bajo soberanía compartido entre los tres estados. Chile no aceptó la propuesta.