La iniciativa, impulsada por el Gobierno, había superado un duro escollo en el Senado tras un maratónico debate esta semana y se esperaba una tramitación más expedita en la Cámara de Diputados por una mayoría oficialista.
Un emblemático proyecto en Chile para despenalizar el aborto en tres causales se entrampó este jueves inesperadamente en su último trámite en la Cámara de Diputados por falta de un voto, en una dura derrota para la presidenta socialista Michelle Bachelet que celebraron sectores conservadores.
La iniciativa, impulsada por el Gobierno, había superado un duro escollo en el Senado tras un maratónico debate esta semana y se esperaba una tramitación más expedita en la Cámara de Diputados por una mayoría oficialista.
Sin embargo, un diputado del pacto gobernante se abstuvo en un punto del proyecto introducido en el Senado que requería alta votación para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo si la madre está en peligro, un feto es inviable o cuando la gestación es resultado de una violación.
"Se pudo haber cambiado la historia. Solo faltó un voto para evitar lo que pasó (...) Si no se hubiese abstenido (el diputado Marcelo Chávez), se hubiera despachado esta ley", dijo Marco Antonio Núñez, diputado del bloque de centro izquierda.
Actualmente, Chile es uno de los pocos países en el mundo donde el aborto es ilegal en todos los casos, en una muestra de su tradición conservadora, aunque en la última década se han logrado destapar algunos temas ligados a los valores.
Con el traspié sufrido en la votación en la Cámara de Diputados, la iniciativa pasará ahora a una comisión mixta parlamentaria para dirimir la indicación que no logró quorum calificado, ya que las tres causales de aborto fueron aprobadas. Pese a esto, el despacho del cuerpo legal demoraría unos meses.
"Lamento este revés. Faltó solo un voto en un artículo para que se asegurara la protección de las menores de 14 años de edad. Esperamos que se reponga en la Comisión mixta. Lamento que se imponga el machismo y el clasismo de la derecha", dijo el diputado del Partido Comunista, Daniel Nuñez.
Parlamentarios conservadores celebraron el revés del proyecto y reafirmaron que recurrirán al Tribunal Constitucional (TC) para frenar su promulgación, una opción que podría tomar fuerza cuando próximamente se produzca un cambio en la jefatura del TC en que se espera asuma un miembro de perfil conservador.
