La flamante diferencia es originada en el fallo de la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya que el 27 de enero fijó un nuevo límite marítimo entre ambos países pero no modificó la situación de esa superficie, actualmente bajo dominio chileno.
Los países mudaron sus diferencias limítrofes al llamado "triángulo terrestre", una nueva polémica derivada de la interpretación que cada país hace de cuál es el punto de inicio de la frontera continental, y que ya originó anuncios de notas de protesta y declaraciones cruzadas.
La flamante diferencia, por apenas 3,7 hectáreas, parece originada en el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya que el 27 de enero fijó un nuevo límite marítimo entre ambos países pero no modificó la situación de esa superficie, actualmente bajo dominio chileno, y en el hecho de que Lima imprimió mapas en los que el triángulo aparece bajo soberanía peruana.
Aunque el presidente chileno, Sebastián Piñera, dio por hecho el envío de parte de su administración de una nota de protesta, el canciller Alfredo Moreno dijo un rato después que es "natural" que ello ocurra cuando hay diferencias, aunque dejó entrever que ese texto aún no fue enviado.
"Yo estoy convencido de que el triángulo terrestre es chileno por dos razones: en primer lugar porque el Tratado de 1929 y las actas de 1930, y los actos y hechos del año 68-69 así lo determinaron", afirmó Piñera, respecto de las tres hectáreas que no incluyó el fallo, consignaron las agencias EFE y DPA.
Desde Cartagena, donde participa de la cumbre de la Alianza del Pacífico, Piñera dijo a radio Cooperativa que más allá de una eventual discrepancia, los dos países "siempre coincidieron en que la frontera terrestre comienza en el mismo punto en que comienza la frontera marítima, y el fallo de La Haya fue clarísimo al establecer que la frontera marítima comienza en el Hito 1 y, por tanto, también la frontera terrestre".
Mientras Santiago defiende el Hito 1, Lima considera que el comienzo de ese límite está en el llamado Punto 226, también conocido como Punto Concordia, y sobre esa base hizo imprimir mapas.
Piñera remarcó que "en el tema de fondo, el triángulo terrestre es chileno y eso así lo sostuvo, lo defendió y lo va a seguir defendiendo Chile", y consultado sobre si se envió la nota formal de protesta, se limitó a responder: "Por supuesto que sí".
El mandatario también se refirió a la reunión 2+2 de los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de ambos países que sesionaron jueves y viernes en Santiago durante 17 horas y acordaron un cronograma de implementación del fallo de La Haya.
A su turno, el canciller Moreno relativizó el envío de una nota de protesta, porque "no hay algo particular hoy", aunque dejó en claro que "siempre que hay algún mapa que se publica en algún lugar que no corresponde a los límites naturalmente se hace ver a los países vecinos y se envía una nota de protesta".
Del lado peruano, en tanto, el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Martín Belaúnde, dio por hecho el nuevo diferendo, y consideró que debe llamarse a un arbitraje de Estados Unidos, como dispone el Tratado de Lima de 1929.
"Hay una controversia pequeña, por un espacio territorial cuya importancia física no está en proporción con su importancia simbólica, histórica y jurídica", señaló Belaunde.
El legislador consideró que si llegara una nota de protesta de Santiago por el triángulo, Lima "la debe rechazar en términos lo suficientemente diplomáticos como para no perjudicar la ejecución del fallo" de La Haya.
Diarios chilenos publicaron en sus sitios de internet el fragmento de la sentencia de enero que señala que "ambas partes acuerdan que el límite terrestre entre ellas fue establecida y delimitado hace más de 80 años en concordancia con el Artículo 2 del Tratado de Lima de 1929 que especifica que la frontera entre los territorios de Chile y Perú debe comenzar desde un punto en la costa que será llamado `Concordia`, ubicado a 10 kilómetros al norte del puente sobre el río Lluta".
El texto indicó que la Corte "no está llamada a tomar posición respecto a la ubicación del Punto de la Concordia, donde empieza la frontera terrestre entre ambas partes; la Corte anota que es posible que el mencionado punto no coincida".
Sobre eso se basó el ex canciller Eduardo Ferrero Costa, abogado de Perú en el caso, para considerar que sería "inoportuno" que Santiago protestara por el triángulo, porque Chile "no tiene derechos" sobre ese territorio.
Como fondo de la nueva polémica se especulaba con un posible encuentro entre Piñera y su par peruano, Ollanta Humala, aprovechando la presencia de ambos en Cartagena de Indias, y la especulación del chileno sobre si el país debería abandonar el Pacto de Bogotá.
"El pacto de Bogotá que se firmó el año 1948, pero que fue ratificado por Chile el año 1967 durante el gobierno del presidente Frei Montalva, le da a la Corte de La Haya competencia para los temas que surjan después del año 48 y Chile tendrá que evaluar si se mantiene o se retira del pacto", dijo Piñera, que reveló haber conversado el tema con su sucesora electa, Michelle Bachelet.