Según el ministro de Asuntos Exeriores de China, en los próximos años "estaremos implicados de manera más activa en los asuntos internacionales" para buscar un sistema internacional "más representativo, más justo y más orientado a los resultados".
China, que anuncia una mayor proyección internacional y una mayor implicación en los asuntos globales, quiere profundizar su relación con América Latina y establecer un foro de cooperación con la región.
Así lo aseguró el ministro saliente de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, en su última rueda de prensa en el cargo, celebrada en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín durante las sesiones anuales de la Asamblea Nacional Popular (ANP), el Legislativo chino, que este año nombrará al nuevo gobierno del país.
Según Yang, en los próximos años "estaremos implicados de manera más activa en los asuntos internacionales" para buscar un sistema internacional "más representativo, más justo y más orientado a los resultados".
Parte de esta implicación pasa por profundizar las relaciones con América Latina, una región en la que China tiene cada vez más presencia pero cuyo intercambio comercial, según admiten los expertos, se encuentra aún por debajo de su potencial.
Según declaró Yang, su país busca desarrollar una "alianza exhaustiva" con las naciones de América Latina y el Caribe que permita "el beneficio mutuo y el desarrollo común".
China quiere "establecer, junto con organismos regionales como la CELAC y los países individuales latinoamericanos, un foro de cooperación entre ambas partes", agregó Yang, de quien los medios chinos aseguran que en el nuevo Gobierno será elevado al Consejo de Estado (Ejecutivo) chino.
Pero la mayor participación en el orden internacional se extenderá a otras áreas y regiones.
Así, en 2014 organizará la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) y este año planea dar especial relevancia, tanto en nivel de los participantes como en la escala del evento, al Foro de Boao, el principal foro económico de Asia y que se celebra cada año en la isla de Hainan, en el sureste chino.
En esta edición, que se celebrará entre el 6 y el 8 de abril, está prevista la asistencia, entre otros, de los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Perú, Ollanta Humala. También acudirá Xi Jinping, quien la próxima semana se convertirá en el nuevo jefe de Estado de la República Popular.
El foro "superará todos los anteriores en cuanto a nivel y a escala del evento", afirmó Yang, que agregó que servirá para "elevar el perfil internacional de China".
Antes de participar en Boao, y también en una señal de cuáles serán las prioridades internacionales del nuevo Gobierno, el futuro presidente chino se habrá desplazado a Rusia en visita de Estado y a tres países africanos, además de participar en la quinta reunión de las principales potencias emergentes (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica, o BRICS).
Al explicar el porqué se ha elegido este itinerario para la primera gira presidencial de Xi, Yang resaltó que "China y Rusia se ven como una oportunidad significativa de desarrollo y cooperación estratégica".
Además de Sudáfrica, Xi también se desplazará a Tanzania y a Congo, dos países donde China ha invertido extensamente.
En su rueda de prensa, el ministro lanzó un mensaje conciliador acerca de Estados Unidos, la primera potencia mundial y con quien China mantiene una compleja relación, marcada por un importante flujo comercial bilateral pero también por la desconfianza mutua en sus objetivos geopolíticos en la región de Asia Pacífico.
Así, ante la suspicacia que despierta en Pekín el objetivo declarado de Washington de convertir la región en su prioridad en política exterior, Yang afirmó que "damos la bienvenida a un papel constructivo de EEUU en Asia Pacífico, pero al mismo tiempo EEUU debe respetar los intereses y preocupaciones de China en la región".
El ministro hizo referencia también a la nueva escalada de tensión en la península coreana, donde afirmó que las sanciones contra Pyongyang "no son el camino fundamental" para solucionar el conflicto nuclear.
"La única solución correcta es mantener negociaciones y atender a las preocupaciones de todas las partes implicadas de una forma equilibrada", consideró, antes de instar a evitar "medidas que puedan agravar la situación".
Acerca de la crisis económica que vive Europa, el jefe de la diplomacia china aseguró: "creemos y esperamos que Europa podrá convertir esta crisis en una oportunidad y lograr progresos en su desarrollo".