El canciller David Choquehuanca respondió este miércoles al embajador en misión especial de Chile, Gabriel Gaspar, quien planteó "relaciones diplomáticas, aquí y ahora, y sin condiciones”.

El canciller David Choquehuanca afirmó que el Gobierno está dispuesto a restablecer las relaciones diplomáticas con Chile, siempre y cuando ello conduzca a resolver “varias injusticias” pendientes, como el cierre del acceso soberano al mar de Bolivia y el desvío del río Lauca y de los manantiales del Silala en favor de Chile. La posición fue expresada en respuesta al anuncio del embajador chileno Gabriel Gaspar, quien llegó ayer en misión a Bolivia y planteó "relaciones diplomáticas, aquí y ahora, sin condicionamientos".

Choquehuanca ofreció una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno para responder a Gaspar y recordar que en 2010 fue Chile quien postergó, sin fecha, el proceso de diálogo acordado para encontrar soluciones útiles, concretas y factibles a la demanda boliviana de una salida soberana al Pacífico, arrastrada desde 1879 tras la invasión chilena y posterior guerra del Pacífico.

“Tenemos varios temas pendientes, varias injusticias que corregir para un buen relacionamiento entre nuestros países y construir una buena vecindad”, afirmó el ministro y enumeró entre esas injusticas el encierro boliviano que derivó en la demanda de una salida soberana al Pacífico que hoy radica en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya.

Gaspar, parte del equipo chileno para contrarrestar la estrategia marítima boliviana, llegó de forma sorpresiva al país y sin el conocimiento previo de legisladores chilenos, quienes expresaron su sorpresa por el viaje, según publicó La Tercera. En una entrevista exclusiva con periódico El Deber, el funcionario sostuvo que “Chile ofrece relaciones diplomáticas, aquí y ahora, y sin condiciones”.

La Paz demandó a Santiago ante la CIJ para que cumpla con sus compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al mar. El país demandado presentó un recurso para evitar que la causa nacional sea tratada en el tribunal internacional, que en septiembre de 2015 reafirmó su jurisdicción para considerarla.

Choquehuanca recordó que también están pendientes de solución con Chile el desvío del río Lauca, que afectó el caudal en el lado boliviano, y de los manantiales del Silala que alimentan las actividades industriales chilenas sin ningún beneficio para los bolivianos.

“El restablecimiento de las relaciones diplomáticas tiene que ser para tocar todos estos temas, tenemos que ser serios”, insistió y recordó que el presidente Evo Morales en julio de 2015 propuso retomar las relaciones diplomáticas con el objetivo de resolver el diferendo marítimo en un plazo de cinco años y poniendo como garante al papa Francisco.