Si bien la población mexicana quisiera que se hubiera centrado especialmente en la seguridad y combate al narcotráfico, no hay consenso sobre si este tema, la economía o el asunto migratorio fue el que destacó más en las reuniones bilaterales.
Ciudad de México, Excelsior.com.mx. Ningún tema destaca sobremanera como eje central de los asuntos tratados por el presidente Enrique Peña Nieto en su visita al presidente Barack Obama en Washington.
Si bien la población mexicana quisiera que se hubiera centrado especialmente en la seguridad y combate al narcotráfico, no hay consenso sobre si este tema, la economía o el asunto migratorio fue el que destacó más en las reuniones bilaterales. La mayoría no percibe beneficios significativos de la gira presidencial a Estados Unidos, según se desprende de la más reciente encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior.
La reciente visita del presidente Enrique Peña Nieto a Estados Unidos fue medianamente conocida (enterados, 41%). Ningún tema o hecho destaca sobremanera como elemento recordado de la gira. Se mencionan principalmente el ofrecimiento de apoyo de Estados Unidos para resolver el caso de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y la reforma migratoria.
La opinión pública nacional divide sus opiniones sobre a qué tema le han querido dar mayor prioridad los presidentes Peña Nieto y Obama en su encuentro en Washington. Un 32% cree que a la relación económica, 29% piensa que a la seguridad y combate contra el narcotráfico, y 21% asume que a la cuestión migratoria.
Sin embargo, los mexicanos se inclinan más por que de esos tres temas, el énfasis se ponga en el asunto de la seguridad (41%).
Para la mayoría, esta gira resultó de baja utilidad para nuestro país (poco útil, 55%).
Sólo un tercio le ve beneficios directos en algún grado a esta visita presidencial a Estados Unidos, esencialmente en términos de más comercio e inversiones, así como en apoyo a los migrantes mexicanos en la Unión Americana.
Tras la visita de Enrique Peña Nieto a Barack Obama, la calificación al trato que da el actual gobierno mexicano a los temas principales de la relación con Estados Unidos es generalmente negativa. Sólo en el renglón del intercambio educativo las opiniones están divididas entre favorables y desfavorables. En los demás aspectos evaluados prevalecen los juicios desaprobatorios especialmente cuando se trata de la cuestión de los trabajadores migratorios y del tráfico de armas.
Del lado del gobierno de Obama no se percibe mucho esfuerzo por colaborar. El presidente de Estados Unidos careció de alta credibilidad al hablar de la cooperación de su administración en los diversos ámbitos de la relación bilateral.
Por ejemplo, si bien se tiende a percibir efectivamente mayor apoyo para que vayan más estudiantes mexicanos a prepararse en Estados Unidos, las opiniones se dividen sobre si es cierto que hay mayor asistencia en el ramo energético y para enfrentar el cambio climático. Asimismo, se piensa principalmente que es falso que Estados Unidos esté trabajando más para disminuir el consumo de drogas mediante programas educativos y tratamiento de adicciones.
Tras la visita del presidente Peña Nieto a Estados Unidos, la relación bilateral es calificada principalmente como regular (48%), opinión que aumenta 27 puntos respecto de noviembre pasado.
De manera retrospectiva, se piensa que la relación entre ambas naciones sigue igual que siempre, a dos años de haber iniciado el sexenio de Peña Nieto (62%).