En todo el territorio los peruanos han creado alrededor de 9.549 organizaciones vecinales y una de sus misiones principales es el combate al crimen en coordinación con la Policía Nacional.
El gobierno peruano moviliza a los ciudadanos de este país para combatir la ola de criminalidad en las calles, organizando juntas integradas por civiles que contribuirán al combate de este flagelo acompañando a los agentes policiales.
Precisamente, el pasado fin de semana, el ministro del Interior, Daniel Urresti, tomó juramento al nuevo coordinador de esta organización denominada, Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana (JVSC), Manuel Ugarte Chirinos.
El flamante dirigente vecinal aseguró poco después de tomar posesión de su cargo el compromiso de su organización de contribuir en la lucha frontal contra las actividades criminales descontroladas, que aterrorizan la población.
"Trabajaremos codo a codo con la Policía Nacional del Perú (PNP)", expresó el coordinador de las JVSC, que tiene por delante un panorama desolador con la proliferación de bandas organizadas para extorsionar a empresarios, sicarios dispuestos a asesinar por dinero y el auge de los narcotraficantes.
A esta realidad a la que se enfrentan todos los días los peruanos de las grandes ciudades también se suman los asaltantes de pequeña monta que quitan carteras, billeteras, relojes y aretes de los transeúntes que caminan temerosos por las céntricas calles, sin ningún tipo de protección.
Chirinos expresó que la ciudadanía, consciente de la seriedad del problema que enfrenta en materia de seguridad pública este país, contribuirá decididamente en este combate previniendo el delito.
"Mediante la prevención, los altos índices de criminalidad en el país", afirmó al recordar la impunidad con la que actúan los delincuentes, cuyas cifras estadísticas revelan esta dura realidad.
El dirigente nacional de las JVSC fue elegido el pasado 23 agosto entre los representantes de todas las regiones del Perú, para desempeñar la coordinación de esta organización civil que participa activamente en la preservación de la seguridad ciudadana.
En todo el territorio los peruanos han creado alrededor de 9.549 organizaciones de este tipo y una de sus misiones principales es el combate al crimen en coordinación con la Policía Nacional.
Recientemente, el Instituto de Análisis e Investigación Social, precisó que alrededor del 40% de los hogares peruanos ha sido víctima de algún tipo de delito, cifra que revela la preocupación de los ciudadanos de este país ante la epidemia de la inseguridad imperante en las calles.
El mismo informe también puso de manifiesto que la investigación social que llevaron a cabo en las principales ciudades de este país, incluido Lima, concluyó que apenas el 4% de los peruanos se siente seguro en sus hogares.
Al respecto, el ministro del Interior afirmó que su despacho desplegará una nueva estrategia para combatir la delincuencia común con el despliegue de 2.000 agentes policiales vestidos de civil para patrullar las calles donde se registran mayores delitos.
De acuerdo con el alto funcionario, este cuerpo especializado de agentes centrará su trabajo policial en labores de inteligencia y recopilación de información vital para combatir con éxito el crimen callejero.
"Lo que haremos es que el personal vestido de civil salga a las calles buscando delincuentes", subrayó el ministro al referirse a la nueva estrategia que aplicará su dependencia para controlar la violencia callejera.
Urresti aseguró que el número de agentes denominados Terna se irá incrementando paulatinamente hasta el punto que para mayo del próximo año, la cifra de agentes sin uniforme en las calles superará las 4.000 unidades.
Según el funcionario, el gobierno del presidente Ollanta Humala prioriza la lucha contra la criminalidad y en este sentido, la cantidad de agentes Terna aumentarán hasta alcanzar las 6.000 unidades en noviembre del 2015.
Urresti indicó que la formación de más agentes policiales contribuirá a que al finalizar la administración del presidente Humala en el 2016 el número de unidades Terna superará los 10.000 agentes, quienes patrullarán las calles para combatir el crimen callejero.
Explicó que la labor conjunta que desarrollarán los agentes de civil y los ciudadanos agrupados en Seguridad Ciudadana contribuirá decididamente a recuperar los espacios urbanos que habían sido tomados prácticamente por la delincuencia.
Para el alto funcionario gubernamental, la participación de los vecinos organizados en torno a las JVSC marcará un hito en la modalidad de lucha contra el azote de la criminalidad en este país.
"Son los ojos y oídos de la policía", expresó el ministro al comparar a los vecinos organizados como las principales fuentes de información de primera mano para conocer la delincuencia, datos que serán vital para golpear con certeza estas actividades ilícitas.
El gobierno del presidente Humala trabaja de la mano con la ciudadanía para controlar el desborde de la delincuencia tanto común, como la delincuencia organizada, que en los últimos años han tomado dimensiones descontrolables poniendo en jaque a las autoridades y aterrorizando a los peruanos.