Clinton, de 68 años, fue trasladada a la casa de su hija Chelsea, en Manhattan, desde donde apareció unas horas más tarde con lentes para el sol y diciendo a los periodistas que se "sentía bien".
Nueva York. La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, se sintió mal producto del calor y tuvo que abandonar una ceremonia en Nueva York en conmemoración de los ataques del 11 de septiembre.
Clinton, de 68 años, fue trasladada a la casa de su hija Chelsea, en Manhattan, desde donde apareció unas horas más tarde con lentes para el sol y diciendo a los periodistas que se "sentía bien".
La situación en la calurosa y abochornada mañana en Nueva York se produce a menos de 60 días de la elección presidencial del 8 de noviembre y en momentos de una intensa campaña frente al candidato republicano Donald Trump.
La ex secretaria de Estado dejó el evento unos 90 minutos después de llegar, mientras la ceremonia estaba en marcha, dijo su portavoz Nick Merrill.
"Durante la ceremonia, se sintió demasiado acalorada así que se fue hacia el departamento de su hija, y ya se siente mucho mejor", aseguró Merrill en una declaración.
Cuando el evento comenzó el domingo en el sitio del World Trade Center que fue atacado por dos aviones secuestrados hace 15 años, había temperaturas en torno a los 26,6 grados Celsius. Pero la alta humedad hacía que las personas sintieran un mayor calor.
El congresista demócrata por Nueva York Joe Crowley, un partidario de Clinton que asistió al evento, dijo a la cadena MSNBC que había un clima "asfixiante" durante la ceremonia.
Después de que algunos medios de comunicación de Estados Unidos informaran que la ex primera dama se sintió mal, los periodistas que seguían a la candidata no obtuvieron una respuesta inmediata de su equipo de campaña ante las preguntas sobre su paradero y su estado de salud.
Unos 90 minutos después el equipo de campaña de Clinton emitió un comunicado.
El candidato presidencial republicano Donald Trump ha planteado en repetidas ocasiones interrogantes sobre la salud de Clinton y sobre si tiene la energía suficiente como para ser presidenta.
En diciembre de 2012, Clinton sufrió una conmoción cerebral y poco después presentó un coágulo sanguíneo.