Aunque según el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el presidente Juan Orlando Hernández, del centroderechista Partido Nacional (PN), obtuvo el 42,98% de los votos frente al 41,38% de Nasralla, con el total de las mesas escrutadas, aún no se ha proclamado un ganador.
El candidato opositor Salvador Nasralla pidió el martes la revisión de la totalidad de los votos de la elección presidencial de Honduras o que se celebre una segunda vuelta con el mandatario del país, una figura que no está contemplada en la Constitución, tras sus denuncias de fraude en los comicios.
Aunque según el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el presidente Juan Orlando Hernández, del centroderechista Partido Nacional (PN), obtuvo el 42,98% de los votos frente al 41,38% de Nasralla, con el total de las mesas escrutadas, aún no se ha proclamado un ganador.
El árbitro electoral extendió por dos días, hasta el viernes, el plazo de impugnaciones, acatando una recomendación de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), que también cuestionó los resultados.
El TSE ha dicho que no puede proclamar un triunfador hasta que se resuelvan dichas impugnaciones. La fecha tope para declarar un triunfador es el 26 de diciembre.
"Sugiero al tribunal electoral revisar las 18.103 actas incluyendo cotejar firmas de cuadernillos y recuento de votos para que todo el mundo quede conforme; si no les parece esto vamos a una segunda vuelta entre JOH y Salvador Nasralla que según el pueblo ganó", dijo el opositor en su cuenta de Twitter.
El abanderado de la coalición Alianza de Oposición contra la Dictadura ha denunciado que la elección del 26 de noviembre estuvo plagada de irregularidades para cometer fraude dado que en el primer informe oficial del TSE él ganaba con cinco puntos de diferencia con el 57% de las mesas escrutadas.
La Alianza había pedido hasta el lunes la verificación de 5,174 actas del TSE que no habrían sido transmitidas la noche de la elección, un reclamo que también avaló la OEA. Pero el martes elevó sus demandas al recuento total.
Hernández dijo el martes por la noche que su partido no tiene problema a que se coteje y se revise todo porque tienen documentado el proceso, como lo establece la ley.
"Nosotros miramos con buenos ojos que ese proceso de revisión, hablan de 5,000 (actas), de más de menos, no hay ningún problema, pero tiene que hacerse bajo procedimientos que la ley hondureña establece (...) En lo que no podemos caer es que esta jugarreta continúe, el pueblo hondureño merece respeto", declaró el presidente.
El mandatario, aliado cercano de Estados Unidos, agregó que "ya habrá momento de celebrar. Pero eso va a ocurrir hasta que el proceso termine, respetando el resultado que diga el tribunal de elecciones de acuerdo a la ley".
Sin petición formal para abrir urnas. Tanto Hernández como Nasralla se autoproclamaron ganadores de la contienda el domingo 26 de noviembre, inclusive antes de que el TSE diera su primer boletín de resultados, lo que fue crispando los ánimos en el país centroamericano.
El presidente del TSE, David Matamoros, sugirió a la Alianza que presente una solicitud formal para la apertura de urnas "con la justificación del caso". "Les recomendamos que en vista de que ellos ya están platicando con la OEA y con la Unión Europea que entonces hagan su planteamiento a través de esas organizaciones para que las tengamos formalizadas", sostuvo.
"Porque un tema es lo que se dice públicamente, pero no tenemos nada solicitado oficialmente", añadió Matamoros, quien también es militante del gobernante PN de Hernández.
El presidente de ese partido, Reinaldo Sánchez, criticó la propuesta opositora. "Usted no puede pedirle hoy a la FIFA que repitamos el último partido entre Honduras y Australia, eso no puede ser, al final aquí el que participa en esto sabe las reglas del juego", dijo a televisora TVC.
La misión de observación de la OEA dijo el lunes que la pequeña diferencia en los resultados de la elección y una serie de problemas que rodearon a los comicios no le permiten tener certeza sobre el recuento de votos.
Matamoros sostuvo la semana pasada que hubo un problema en el sistema de cómputos del TSE, pero Nasralla asegura que los inconvenientes sirvieron para voltear el resultado a favor del presidente.
El lento y cuestionado proceso desató protestas en varias partes del país, en ocasiones violentas, por lo que el Gobierno implantó el viernes un toque de queda por 10 días. La cifra de muertos desde que comenzaron las manifestaciones ascendería a 12, según cifras de familiares y autoridades.
En la tarde del martes, decenas de policías volvieron a sus labores tras negarse el día anterior a continuar con la represión contra los manifestantes. Los agentes llegaron a un acuerdo con las autoridades, que incluye que no habrá represalias contra los efectivos que protestaron.