Tom Koenigs, enviado alemán para el acuerdo de paz, señaló que lo que se requiere en un proceso como el colombiano es que haya verdad, reparación, no repetición y justicia.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recibió este lunes en su sede de gobierno al enviado especial de Alemania para el proceso de paz con las FARC, Tom Koenigs, quien destacó el acuerdo sobre justicia transicional que lograron recientemente las partes en Cuba. Koenigs aseguró que el acuerdo de justicia transicional acordado entre el gobierno del país suramericano y el grupo guerrillero FARC en las negociaciones de La Habana es “único y ejemplar”.

“El acuerdo sobre la justicia transicional es un acuerdo único y ejemplar sobre todo bajo las reglas del acuerdo de Roma”, dijo Koenigs al término de una reunión con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el ministro del Posconflicto, Rafael Pardo, en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, en Bogotá.

El acuerdo anunciado en Cuba a finales del año pasado por el gobierno y las FARC prevé la creación de una jurisdicción especial para la paz que juzgará delitos de lesa humanidad y graves crímenes de guerra, y establece dos tipos de penas, una para los que reconozcan su responsabilidad en esos delitos y otra para los que no.

Asimismo, el enviado alemán señaló que lo que se requiere en un proceso de paz como el colombiano es que haya verdad, reparación, no repetición y justicia “y ese acuerdo tiene todos estos elementos”. Sin embargo, dijo que es necesario un cambio de mentalidad porque “la sociedad tiene que aguantar que haya en el Parlamento todas las corrientes” políticas. “Aprendimos en Alemania que ese es un camino difícil, pero viable”, anotó.

Igualmente dijo que en Alemania la sociedad civil y el Parlamento apoyan el proceso de paz en Colombia por lo que se creó un “grupo de amigos” en el que se informan y discuten los avances del proceso.

Quedan cosas por hacer

En el marco del proceso de paz ya se han logrado pre acuerdos sobre desarrollo agrario, participación política de los guerrilleros que se desmovilicen, solución al problema de las drogas y en la atención a las víctimas del conflicto, que en cinco décadas deja más de 220.000 muertos, cinco millones de desplazados y al menos 45.000 desaparecidos.

Restan los puntos de fin del conflicto, que implica el alto el fuego bilateral y definitivo y dejación de las armas por parte de las FARC, así como la implementación, verificación y refrendación de todos los acuerdos.