“Richard” es sindicado como un experto en explosivos y francotirador que se encuentra vinculado con diversos atentados contra autobuses, comerciantes e infraestructura eléctrica para exigir el pago de extorsiones.
En una operación militar realizada en el municipio de Algeciras, en el departamento del Huila (sur de Colombia), el Ejército capturó a “Richard”, el segundo cabecilla de la compañía “Ayiber González” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según informaron diversas fuentes castrenses a los medios de comunicación.
El Ejército confirmó que también fue capturado un sujeto conocido como “James”, quien formaba parte del anillo de seguridad de “Richard”. Los rebeldes dispararon contra los soldados en un intento por permitir la huida del jefe guerrillero, cuyo verdadero nombre es Carlos Bustos Cortez, quien resultó herido y fue trasladado al Hospital Universitario de Neiva, la capital departamental, bajo fuertes medidas de seguridad.
“Richard” es sindicado como un experto en explosivos y francotirador que se encuentra vinculado con diversos atentados contra autobuses, comerciantes e infraestructura eléctrica para exigir el pago de extorsiones. También se le acusa de comandar ataques contra puestos policiales en la región y de estar tras la muerte de al menos ocho policías en esas acciones armadas.
Tregua en riesgo. Bustos recibe órdenes de “El Paisa”, máximo cabecilla de esa columna guerrillera y uno de los hombres más buscados por las autoridades colombianas, sindicado de ser el responsable de diversos atentados en esa región del país. La información sobre el supuesto combate se da un día después de que las FARC advirtieran a través de un comunicado que operativos militares que realiza el Ejército colombiano son una “amenaza” para la tregua.
En medio de un alto al fuego unilateral ordenado por las FARC, la delegación de la guerrilla en La Habana, sede de los diálogos de paz con el Ejecutivo colombiano, alertó el pasado miércoles 31 de diciembre que el gobierno realiza operativos militares “provocadores” para crear “situaciones” que pueden poner en peligro la tregua iniciada por el grupo rebelde el 20 de diciembre.