Juan Manuel Santos presentará a los integrantes de su Gabinete Ejecutivo, quienes lo acompañarán en el inicio de su segundo período presidencial

Más allá de que sea el mismo nombre que aparece como el jefe del Estado en Colombia esta semana pasada ha comenzado un nuevo Gobierno.

Las condiciones en las que asume su segunda presidencia Juan Manuel Santos están marcadas por un escenario sustancialmente diferente al que afrontó en su primera gestión.

Las cosas han cambiado. Desde la forma como en que ganó, en esta segunda oportunidad en una disputa apretada a diferencia de su anterior triunfo electoral que fue holgado, hasta que su primer acto de Gobierno se produce en función de la sequía y en la gestión anterior fue enfrentando inundaciones.

También tiene como telón de fondo el reciente encuentro con el presidente venezolano Nicolás Maduro y sus acuerdos en función de combatir el contrabando que ya generó acciones como la imposición de “candado nocturno” al tránsito en la frontera.

El tema financiero. Según lo reseñan diarios colombianos, el tema financiero es uno de los sectores que genera preocupaciones a los agentes económicos del vecino país.

Los medios han hecho referencia a una encuesta realizada por el Banco de la República entre 84 entidades del sector financiero, gremios y centros de investigación económica, que apunta a que en este momento el riesgo que afectaría en mayor medida el desempeño del sistema es el impacto del panorama económico global sobre Colombia.

“Si bien el deterioro del panorama económico mundial sigue siendo uno de los eventos que afectaría en mayor medida el desempeño del sistema financiero, perdió importancia en comparación con lo reportado en enero de 2014”, se señala en el documento.

Los analistas de la encuesta advierten a las autoridades que después del tema global debe estarse alerta con la caída en el precio de los activos financieros.

Sin embargo, a pesar de estas advertencias la encuesta indica que no hubo cambios en sus niveles de confianza sobre el sistema financiero durante el primer semestre de este año y “se mantiene en niveles altos y aumentó frente a las encuestas de enero de 2014 y julio de 2013”.

Los retos económicos. Santos ha desarrollado dentro de su discurso una apuesta por la paz que resulta una variable medular a la hora de enfrentar los desafíos de la economía.

Uno de ellos es sostener el comportamiento del Producto Interno Bruto que durante el primer trimestre mostró un crecimiento de 6,4%, que representa el más alto de América Latina.

La economista jefe del Bbva Colombia ha señalado que “quizás el mayor reto es sostener crecimientos anuales de 5%”.

Por otra parte, existe el reto de aumentar los ingresos del Estado, aunque en el lado fiscal no hay mayores apuros, debido a que el déficit se ubica en 2,5% del PIB, lo que dentro de los estándares internacionales es considerado “manejable”.

La administración tributaria colombiana logró elevar a 105 billones de pesos la recaudación de impuestos con su última reforma tributaria.

Sin embargo, aún con ese crecimiento los tributos internos solo aportan el equivalente a 15% del PIB, frente al de Brasil, que llega a 37%. También se alerta que los niveles de evasión fiscal son altos y se calcula que en el caso del Impuesto al Valor Agregado es de 25%.

Algunos analistas indican que ya se visualiza otra reforma tributaria para compensar la desaparición del aporte anual de 5,8 billones de pesos del impuesto del 4 x mil (impuesto a las transacciones financieras) en 2018. Santos ha estado renuente a ello, lo que sugiere que extendería la vigencia de ese tributo.

Desempleo: goles a favor. En este aspecto la gestión de Santos tiene goles a favor, ya que paulatinamente Colombia ha ido bajando sus niveles de desempleo y se ha movido alrededor de 9% o 10% en el último semestre

Sin embargo, existe la presión de más de dos millones de personas cesantes, con un mercado informal que supera los cinco millones de personas.

Según cifras oficiales en los últimos cuatro años se generaron 1,8 millones de empleos apalancados por una reactivación de 3,3% del sector industrial durante el primer semestre de este año, con un sector de la construcción que ha desarrollado un gran dinamismo y se ha convertido en el mayor generador de empleo.

Cuestión de armonía. El nuevo Gobierno tiene la posibilidad de articular sus necesidades para conseguir resultados y potenciar su gestión.

El diario La República señala que “los retos en materia de infraestructura para el nuevo periodo presidencial no son menores a otros sectores de la economía nacional, debido al gran atraso que hay en materia de vías, además de grandes falencias que se han dejado ver en acueductos, viviendas, aeropuertos y puertos en el país”.

Destacan que en su primera gestión, Santos impulsó estos aspectos; sin embargo, “el rezago es grande y la apuesta en su segundo periodo presidencial no solo serán los proyectos a desarrollar sino la manera en que se van a financiar”.

En los últimos cuatro años una de las grandes apuestas del Gobierno fue el impulso de los proyectos denominados “vías de cuarta generación”, los cuales fueron adjudicados en 80% en la primera ola de estas iniciativas.

“La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), le puso el acelerador a la adjudicación de estas vías y a la fecha solo quedan pendientes por entregar 380 kilómetros, que ascienden a cerca de 3,6 billones de pesos, de los 1.186 kilómetros dispuestos de la primera ola”, señala La República.

Los analistas indican que si el Gobierno de Santos logra levantar los recursos para el financiamiento de estas obras podrían mejorar sustancialmente la ofertas de empleo y asimismo la dinamización de la economía, sostenido sobre el sector construcción y las grandes obras de infraestructura.