Los empresarios pagarían una pena no superior a los siete años de prisión por este delito, pues aceptaron su responsabilidad en el manejo irregular de 85 mil millones de pesos (más de US$44 millones) que recibieron en calidad de anticipo por la Ejecución de la Fase III de Transmilenio.
A las 14:30 del próximo viernes, el juez 38 de conocimiento emitirá la primera condena en contra de Manuel, Miguel y Guido Nule, y a su socio Mauricio Galofre, dentro del proceso que se les adelanta por el llamado carrusel de las contrataciones.
En este caso, los polémicos contratistas son juzgados por el delito de peculado por apropiación, el único al que se allanaron después de la imputación de cargos por parte de la Fiscalía en abril de este año.
Los empresarios pagarían una pena no superior a los siete años de prisión por este delito, pues aceptaron su responsabilidad en el manejo irregular de 85 mil millones de pesos que recibieron en calidad de anticipo por la Ejecución de la Fase III de Transmilenio y los cuales no fueron invertidos en la ejecución de la obra.
Por estos hechso, la aseguradora se vio obligada a cubrir la totalidad de los gastos, sin que el concesionario hubiera devuelto por lo menos parte de los recursos.
Sus concesionarios, dicen ellos mismos, fueron escogidos por el Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, debido a supuestas presiones que ejercieron congresistas y funcionarios de la administración, a cambio del pago de comisiones.
Los empresarios aseguraron que habían adquirido compromisos con dirigentes como Iván Moreno y Germán Olano, especialmente este último, que se encargaría de repartir las dádivas entre funcionarios del IDU y el contralor para favorecerlos en la entrega de multimillonarios contratos viales en la capital de la República.
Los miembros del Grupo Nule se encuentran recluidos en la casa fiscal de la cárcel La Picota en Bogotá.