La petición de los tenientes Alfredo Rodríguez, Ángel Mogollón y José Alejandro Méndez, se produce en medio de un deterioro de las relaciones entre Colombia y Venezuela por la crisis política, económica y social que se registra en la nación petrolera.
Bogotá. Colombia estudia la solicitud de refugio que presentaron a comienzos de abril tres militares venezolanos considerados como desertores por el Gobierno de Caracas, informó el miércoles el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La petición de los tenientes Alfredo Rodríguez, Ángel Mogollón y José Alejandro Méndez, se produce en medio de un deterioro de las relaciones entre Colombia y Venezuela por la crisis política, económica y social que se registra en la nación petrolera y que ha desembocado en protestas de la oposición en las que han muerto 29 personas en las últimas semanas.
El ministerio de Relaciones Exteriores no suministró detalles sobre cómo, por dónde y cuándo entraron los militares a Colombia, pero la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo recientemente que desertaron y huyeron en marzo.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en su declaración más fuerte sobre la crisis en Venezuela afirmó la semana pasada que la revolución bolivariana "fracasó", lo que desató una airada reacción de su homólogo Nicolás Maduro.
El mandatario venezolano calificó a Colombia como "un Estado Fallido" y amenazó con revelar secretos del proceso de paz que firmó Santos con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al tiempo que denunció un supuesto plan para asesinar a los dirigentes de ese grupo que está en proceso del abandono de las armas.
Colombia forma parte de un bloque de países de América Latina que han instado a Maduro a convocar elecciones para resolver su crisis interna.
La oposición acusa a Maduro de ser "un dictador" que controla los tribunales y que ha usurpado el poder del legislativo para imponer una agenda socialista que está llevando a la ruina al país con mayores reservas mundiales de crudo.
Maduro, cuya popularidad ha caído en picada desde que asumió el poder en el 2014, advierte que sus adversarios son "traidores" que buscan una intervención militar extranjera y acusa de la profunda recesión a una "guerra económica" promovida por Estados Unidos contra su autoproclamada revolución bolivariana.