“Si se piensa en un proceso de paz como finalización de un conflicto armado, la alternativa es que las personas puedan participar en la vida pública (...)", señaló el fiscal general, Eduardo Montealegre.

El fiscal General, Eduardo Montealegre, aseguró que un eventual proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) abre la posibilidad para que los guerrilleros entren y conformen la vida democrática del país.

En este sentido puso como ejemplo el proceso adelantado con el M-19, en el cual varios de sus integrantes que dejaron las armas hace más de 20 años ocupan y han ocupado importantes puestos públicos en el país.

“Si se piensa en un proceso de paz como finalización de un conflicto armado, la alternativa es que las personas puedan participar en la vida pública y que puedan participar en elecciones”, precisó el Fiscal General.

El jefe del ente investigador puso como ejemplo el caso del actual alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, quien además ocupó importantes puestos como congresista de la República.

Ante las preguntas de los medios, Montealegre manifestó que el gobierno tiene todas las herramientas para poder realizar un proceso de paz con el grupo guerrillero basándose en lo establecido por el Marco Legal para la Paz aprobado por el Congreso de la República en el cual se planteó una exoneración penal y una serie de beneficios jurídicos como lo son el acceso a una pena preventiva.

Sin embargo, el Fiscal General manifestó que para esta amnistía y su exoneración a la vida civil los guerrilleros tienen que cumplir con una serie de requisitos como lo son “la existencia de una comisión de la verdad, una reconstrucción histórica de la verdad de los hechos e indiscutiblemente sobre la base de reparación a las víctimas”.

Montealegre finalizó que un proceso de Paz, “sería una gran noticia para el país después de tantos años de confrontación armada y de lucha bélica”, agregando que apoya el hecho de que estas negociaciones se hayan adelantado en silencio y con prudencia. “Creo que tiene que haber diálogos secretos para mantener la viabilidad de los mismos. Ese sigilo es el que redunda en un gran proceso de paz”, precisó.