Agente del antiguo servicio secreto, vinculado a investigaciones por espionaje, reiteró que el ex presidente Álvaro Uribe fue quien ordenó escuchas ilegales y responsabilizó al ahora senador de lo que le "pueda pasar".

El ex director de fuentes humanas del liquidado Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, servicio secreto) William Romero aseguró que el ex mandatario pidió en 2007 al organismo realizar una serie de seguimientos e interceptaciones a magistrados, defensores de derechos humanos, periodistas y líderes de la oposición.

"La Casa de Nariño (sede de gobierno colombiano) no era la que chuzaba. Eso lo ordenaba Uribe. La Casa de Nariño no habla, las personas sí, y las órdenes venían de quien allí mandaba o sea del presidente Uribe (2002-2010)", sostuvo Romero, quien es uno de los principales testigos del caso.

Varios ex funcionarios de Uribe ya han sido condenados por espionaje. Asimismo, el ex funcionario afirmó que lo "mejor que le puede pasar al país" es que la ex directora del DAS María del Pilar Hurtado, quien se entregó hace dos semanas a las autoridades después de varios años de estar asilada en Panamá, "diga toda la verdad".

"Lo que me pueda suceder a mí o a mi familia hago responsable al ex presidente Uribe, y a los ex directores del DAS que perjudican las verdades en este proceso", agregó. Algunos ex funcionarios del DAS han sido condenados a prisión por el caso de espionaje, que se conoció en 2009, cuando una revista reveló los seguimientos e interceptaciones telefónicas, consideradas como ilegales por no haber sido ordenadas por un juez o un fiscal.

¿Concierto para delinquir agravado, abuso de función pública…? El organismo de inteligencia fue liquidado por el actual gobierno de Juan Manuel Santos a raíz de dicha irregularidad, mientras que en el proceso siguen vinculados el ex secretario de la Presidencia Bernardo Moreno y Hurtado, quien se vio obligada a entregarse a la policía colombiana tras la emisión de una circular roja por parte de Interpol.

La Fiscalía presentó contra Hurtado una acusación por concierto para delinquir agravado, abuso de función pública, violación ilícita de comunicaciones, peculado por apropiación y falsedad en documento, mientras que la imputación contra Moreno se refiere a concierto para delinquir, abuso de función pública y violación ilícita de comunicaciones.

Por este caso de espionaje también son investigados los ex directores del DAS Jorge Noguera -condenado en otros procesos por vínculos con los grupos paramilitares de ultraderecha-, Andrés Peñate y Joaquín Polo.