El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, en entrevista con El Espectador, habla de los alcances de la Cumbre de las Américas, y las pretensiones de Colombia con el fortalecimiento de la industria militar.
Terminó este fin de semana la cumbre de ministros de Defensa de Unasur en Cartagena y Colombia vuelve a ser protagonista, no solamente por ser anfitriona, sino porque validó su condición de referente en temas de seguridad para todos los países del área y porque ya comienza además a desarrollar importantes negocios en materia de armamento, como la venta de seis lanchas rápidas a Brasil y el adelanto de conversaciones con otros países en esa misma vía.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, habla de los alcances de la cumbre, y las pretensiones de Colombia con el fortalecimiento de la industria militar.
-¿Colombia se ha vuelto un referente en temas de seguridad?
-Nuestro país, por las dificultades que ha afrontado y los retos que aún tiene, se ha convertido en un país que ha evolucionado mucho en sus capacidades en materia de seguridad. Éstas pueden ser útiles para otros países que están empezando a experimentar problemas como el narcotráfico, la minería ilegal, el lavado de activos, la trata de personas, etc.
-¿Qué busca el gobierno al impulsar la industria militar?
-Al lado de las industrias militares siempre pueden desarrollarse otras que tienen vocación para actividades civiles, pero que emplean conocimientos similares a lo que se desarrollan para la industria militar. Esa es una finalidad en ese sentido.
-¿Cómo es el negocio con Brasil?
-Brasil nos anunció que comprará cuatro lanchas patrulleras de río de las que produce Colombia. Su valor varía de acuerdo a las especificaciones de las lanchas y al tipo de armamento que se les incorpore: ciertos sistemas de radar o cosas de ese estilo.
-¿Y hacia dónde irá el dinero producto de esta operación?
-El dinero en últimas es parte de las ventas y de los logros de cada empresa militar, en este caso de Cotecmar. Es un asunto de rentabilidad para permitir mayor investigación y producción. No hay que olvidar que luego de que ya se habían hecho las patrulleras de río, las famosas ‘nodrizas’, comenzó a navegar el buque 20 de Julio -de casi 2 mil toneladas-, fabricado, ensamblado y producido aquí en Colombia. Queremos seguir avanzando en esa ruta.
-En cuanto a desarrollo militar, ¿en qué va a innovar Colombia?
-Hay varios proyectos que se están trabajando en ciencia y tecnología. De hecho, aquí terminamos fabricando y desarrollando un avión entrenador, de los cuales ya hay ocho en vuelo y otros estarán listos en los meses por venir.
Además se están fabricando unidades fluviales y algunas unidades navales. Se tomó la decisión de hacer una segunda patrullera oceánica basada en el modelo de la anterior, que ya está navegando.
-¿En el corto plazo se piensa crear más empresas, como Cotecmar, Indumil?
-Venimos avanzando en estas empresas y ahí tenemos un plan estratégico de mediano plazo en donde tenemos que ir determinando cómo podemos seguir desarrollando y fortaleciendo más industrias. El tema de la ciencia y la tecnología es vital y estratégico para nosotros.
-Además de Brasil, ¿qué otros compradores tiene Colombia en la región?
-Yo sólo hablo de cosas concretas y por ahora lo único cierto es que el Ministro de Defensa de Brasil vino aquí y nos anunció que comprará cuatro lanchas patrulleras de río de la última generación que produce Colombia.
Hay varios países interesados en estos prototipos, pero lo prudente y apropiado es que ellos tomen sus decisiones.
-¿Colombia también quiere vender diseños de armas y equipos?
-Siempre existe la posibilidad de un proceso de negociación y parte de la negociación es vender parte de los diseños y parte de la ingeniería de ese tipo de proyectos.
-Los países de Unasur entregarán un informe sobre el gasto militar, ¿qué implica este paso?
-Colombia siempre ha estado muy tranquila en esas reuniones del consejo suramericano de defensa con la idea de que se haga un análisis detallado del gasto en defensa y seguridad. Hay que decir que en Colombia tenemos todo ese esfuerzo enfocado en afrontar las amenazas que tiene la ciudadanía y siendo muy realistas todo el equipo que el país tiene o ha adquirido viene siendo utilizado en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
Nos parece bien y esos mecanismos de confianza son importantes en la región. Es bueno que eso ocurra.
-¿Se habló de cooperación, pero se habló abiertamente con Venezuela de la posibilidad de extraditar a Julián Conrado?
-Colombia siempre ha insistido y le insistirá en que este individuo u otros que tengan procesos pendientes con la justicia colombiana pues serán pedidos en extradición porque deben venir aquí a responder por sus crímenes. Por supuesto este es un tema que le compete a la Fiscalía General de la Nación y nosotros siempre seguiremos insistiendo en que cualquier criminal de cualquier organización pues debe afrontar su responsabilidad ante la justicia.