El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que es necesario seguir atendiendo a los más de 2,2 millones de damnificados que perdieron sus viviendas y diseñar el proceso de reconstrucción.
Bogotá. Colombia prorrogó este jueves por 20 días más el estado de emergencia económica, social y ecológica que declaró en diciembre, para continuar atendiendo la peor tragedia en la historia del país ocasionada por las lluvias, las inundaciones y los deslaves.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que es necesario seguir atendiendo a los más de 2,2 millones de damnificados que perdieron sus viviendas y diseñar el proceso de reconstrucción de las obras de infraestructura como carreteras y puentes afectados o destruidos.
"Se tomó la decisión de decretar nuevamente la emergencia durante 20 días más porque no ha terminado, todavía tenemos sitios en donde la situación sigue muy grave", declaró Santos en una conferencia de prensa.
El estado de emergencia le permite al gobierno legislar y aprobar leyes sin la necesidad de tramitarlas a través del Congreso, en donde la aprobación suele ser lenta en medio de largas discusiones.
Bajo el estado de emergencia, Santos extendió el impuesto al patrimonio y a las transacciones bancarias con los que busca recaudar más de US$2.600 millones entre 2011 y 2014 para atender la emergencia.
Adicionalmente, autorizó la venta de hasta 10% de la propiedad que posee el gobierno en la estatal Empresa Colombiana de Petróleo, recursos que destinará a la reconstrucción de obras de infraestructura.
El Gobierno estima que con la venta de 10% de las acciones de Ecopetrol podría recibir más de US$8.500 millones.
"Las facultades especiales vencen el 28 de enero", precisó Santos quien expidió decretos para establecer un plan de generación temporal de empleo, garantizar el acceso a la salud y la educación a los damnificados y reducir a 100 kilómetros por hora el límite de velocidad en las carreteras para evitar accidentes.
Los deslaves e inundaciones provocados por las lluvias, originadas por el Fenómeno de La Niña, dejaron más de 300 muertos durante el 2010 y mantienen anegadas alrededor de 1,2 millones de hectáreas de tierras para la producción agrícola y ganadera.
Aunque el Fenómeno de La Niña se debilitará en febrero o marzo, las autoridades temen que empalme con la temporada habitual de lluvias y que las inundaciones y derrumbes continúen presentándose hasta mediados de junio.