Las negociaciones de paz que llevan adelante el Ejecutivo colombiano y la guerrilla progresan en el tema del narcotráfico, quizás el más complejo de todos.

Desde hace 15 meses el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) impulsan unas negociaciones de paz en La Habana, las que no han estado exentas de polémica. Sin embargo, y pese a la lentitud del proceso y a que, entretanto, siguen los enfrentamientos con secuestros y muertos, este domingo (30.03.2014) fueron anunciados avances en el tema del narcotráfico, quizás el más complejo de todos.

Tras haber logrado acuerdos parciales sobre el tema agrario, para dar mayor acceso a la tierra a los campesinos pobres, y sobre las garantías para el ejercicio de la oposición política por parte de la guerrilla, ahora era el turno del punto más polémico: el de las drogas ilícitas. Al respecto, anunciaron en un comunicado conjunto que se ha “avanzado sustancialmente sobre diferentes aspectos”.

Este punto en particular es debatido desde hace cuatro meses. La demora se explica, entre otras razones, por el secuestro y asesinato de dos policías en Tumaco por parte de guerrilleros de las FARC, hecho que ha sido repudiado en Colombia y que, de acuerdo a la prensa de ese país, es una clara infracción al Derecho Internacional Humanitario.

Hacer hasta lo imposible. “A lo largo de este ciclo de conversaciones, hemos avanzado sustancialmente en la construcción de acuerdos sobre diferentes aspectos contenidos en el punto de solución al problema de las drogas ilícitas”, dice el comunidado conjunto entregado por los negociadores de ambos bandos a la prensa. El senador Iván Cepeda informó que falta todavía acuerdo con respecto a la “solución del fenómeno de producción y comercialización de narcóticos”.

En otro comunicado, las FARC aseguraron que “sin duda se ha avanzado y los logros permiten asumir que el camino de la reconciliación se libera de obstáculos”. Al mismo tiempo, afirmaron que estos progresos “nos dan optimismo, siempre poniendo los pies sobre las bases de realismo, pero con la determinación de hacer hasta lo imposible por alcanzar el alto propósito que nos hemos trazado”.

El presidente Juan Manuel Santos, que busca la reelección en los comicios de fines de mayo, ha puesto como su principal bandera de gestión la búsqueda de la paz con el grupo rebelde para concluir una confrontación armada de 50 años, que ha dejado más de 200.000 muertos y miles de desplazados. El nuevo ciclo de conversaciones se iniciará el próximo 4 de abril.