Los trabajadores de una empresa contratista que participa en la construcción del Oleoducto Bicentenario, fueron privados de la libertad el martes en la tarde cuando se desplazaban en un autobús cerca al municipio de Tame, en el departamento de Arauca.
Bogotá. Al menos 11 personas que trabajaban en la construcción de un oleoducto fueron secuestrados por un grupo armado ilegal en el noreste de Colombia, en una zona fronteriza con Venezuela, informó el miércoles el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
El secuestro evidencia el riesgo que enfrenta la industria petrolera y minera como consecuencia del conflicto interno armado en momentos en que se registra un auge en exploración y explotación con una dinámica inversión extranjera directa.
Los trabajadores de una empresa contratista que participa en la construcción del Oleoducto Bicentenario, fueron privados de la libertad el martes en la tarde cuando se desplazaban en un autobús cerca al municipio de Tame, en el departamento de Arauca.
"Estas personas aún siguen retenidas, las operaciones militares y policiales continúan en la zona, tenemos que trabajar para que se liberen estas personas. Esperamos que sean liberadas lo antes posible", dijo Pinzón a periodistas.
En el departamento de Arauca tienen presencia las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Las FARC anunciaron el domingo que suspenderán el secuestro extorsivo, usado durante años como una de sus principales fuentes de financiación.
Pinzón se abstuvo de responsabilizar a alguno de los grupos guerrilleros por el secuestro de los trabajadores.
Colombia es el cuarto productor latinoamericano de crudo y vive un despegue de los sectores minero y petrolero por las mejores condiciones de seguridad, que han permitido la llegada de numerosas multinacionales para explorar su potencial.
Las condiciones de seguridad mejoraron desde el 2002 por una ofensiva militar contra las FARC y el ELN que inició el ex presidente Alvaro Uribe, con el apoyo de Estados Unidos, y que mantiene el actual mandatario Juan Manuel Santos.
La ofensiva, en medio de la que han muerto importantes comandantes guerrilleros al tiempo que miles de combatientes han desertado, obligó a los rebeldes a replegarse a apartadas zonas montañosas y selváticas, permitiendo operaciones de exploración y explotación en regiones que antes controlaban.
Sin embargo, la guerrilla aún mantiene capacidad de realizar acciones de gran impacto y en los últimos meses los reactivó contra el sector petrolero, incluyendo los oleoductos.
Tres chinos contratistas de una petrolera y su traductor están secuestrados por las FARC desde junio del 2011, después de ser capturados en el selvático departamento del Caquetá.
En marzo, 23 trabajadores petroleros fueron secuestrados en el departamento del Vichada, también por las FARC, que los liberó horas después por la presión de las Fuerzas Militares.
La producción de crudo de Colombia alcanzó 914.000 barriles diarios en promedio en el 2011 y para este año espera elevarla a un millón de barriles.
El Oleoducto Bicentenario, con una inversión de más de US$4.000 millones y que será el más extenso de Colombia con 960 kilómetros y una capacidad de 450.000 barriles por día, se usara para sacar el crudo desde los campos de los Llanos Orientales hasta un puerto del Caribe.