Así lo afirmó su presidente, Juan Manuel Santos, quien señaló que se quiere garantizar principalmente el derecho de la gente a su subsistencia y el derecho a no depredar la reserva de la biosfera que se podría ver amenazada.
El presidente Juan Manuel Santos dijo que luego de esa "puñalada en el alma", que recibió Colombia tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, espera que San Andrés quede mejor después de esa situación.
Según él, independiente de lo que a futuro se decida sobre el diferendo con Nicaragua, el Gobierno quiere mejores condiciones para la población.
En ese sentido, dijo que Colombia "no aplicará" el fallo de La Haya hasta que se garanticen los derechos a los ciudadanos.
Se quiere garantizar principalmente el derecho de los nacionales a su subsistencia y el derecho a no depredar la reserva de la biosfera que se podría ver amenazada.
Igualmente, Santos insistió en que mantendrá su diálogo y acercamiento con su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega.
Los dos mandatarios se reunieron este sábado en México, descartando así una confrontación bélica entre ambos países.
El pasado 19 de noviembre la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió el fallo adverso a Colombia y le otorgó a Nicaragua la soberanía de más de 75.000 kilómetros cuadrados del mar Caribe que antes estaban bajo control colombiano.