Los equipos trabajarán para recuperar todos los cuerpos de las personas sepultadas por el alud de Bello, aunque los socorristas de la Cruz Roja y la Defensa Civil debieron suspender momentáneamente las labores por las lluvias que caen en la zona del deslave.
Bogotá. Los equipos de rescate en Colombia han recuperado 38 cadáveres víctimas del deslave que se registró el domingo en el barrio La Gabriela, construido sobre la ladera de una montaña del municipio de Bello, cerca a la ciudad de Medellín.
Colombia afronta la que el gobierno considera como la peor tragedia natural en su historia ocasionada por las lluvias que han dejado 206 muertos y más de 1,7 millones de damnificados en lo que va del año.
"Tenemos que evitar por todos los medios posibles que esto vuelva a suceder. Yo les recomendaría que evacuemos, protejamos la vida de nuestros ciudadanos, de nuestros compatriotas", dijo Santos, quien vestía gorra y chaleco azul, en la zona del alud.
En la noche de este martes, el mandatario habló en una alocución por radio y televisión en la que responsabilizó de la tragedia que vive Colombia a la decidía de muchos países que no han querido controlar sus emisiones contaminantes y precisó que el cambio climático es una realidad irreversible que se debe aprender a mitigar.
"El alud de Bello es apenas el episodio más dramático de una calamidad sin presentes en Colombia. La crisis que vivimos hoy por causa de la dura ola invernal es la peor tragedia natural en nuestra historia, nunca antes tantos habían sido afectados en sus vidas, en su salud, en sus posesiones, en su propio futuro", afirmó Santos en la alocución.
Estado de Emergencia. El mandatario anunció que los equipos trabajarán para recuperar todos los cuerpos de las personas sepultadas por el alud de Bello, aunque los socorristas de la Cruz Roja y la Defensa Civil debieron suspender momentáneamente las labores por las lluvias que caen en la zona del deslave y que aumentaron el lodazal y el riesgo de nuevos deslaves.
"Vamos a trabajar 24 horas al día hasta recuperar el último cuerpo, eso es lo mínimo que podemos hacer", dijo el mandatario colombiano, quien declaró por 30 días un estado de emergencia económica, social y ecológica que le permite utilizar presupuesto sin la necesidad de hacer trámites a través del Congreso para atender la catástrofe.
"Con base en este estado de excepción tomaremos todas las medidas que sean necesarias para atender la emergencia tanto en el corto plazo como en el mediado y el largo plazo", precisó al revelar que se destinaron 555 millones de dólares a un fondo especial para atender la calamidad.
Santos admitió que la emergencia por las lluvias, los deslaves y las inundaciones superó la capacidad de reacción del Estado.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ofreció al gobierno de Colombia un crédito por 350 millones de dólares para atender la emergencia invernal en el país.
La comunidad internacional también comenzó a enviar ayuda económica y en especies para los damnificados.
Además de las perdidas humanas, las lluvias han provocado la inundación de 200.000 hectáreas de cultivos, el ahogamiento de 40.000 cabezas de ganado y la destrucción total o parcial de 277.000 viviendas, según estadísticas oficiales.
De acuerdo con el último balance del Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, de los 38 cadáveres recuperados hasta el momento del alud de Bello, 14 son niños, 10 mujeres y 14 hombres.
En la tarde del martes se cumplió en una ceremonia colectiva el entierro de 11 de las víctimas fatales.