Durante una corta declaración desde la Casa de Nariño, su sede de Gobierno, el mandatario oficializó el alto el fuego que contará con la observación y verificación de la ONU y la Iglesia católica.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, firmó el decreto con el que se hace oficial el alto el fuego bilateral con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que iniciará el próximo domingo y se extenderá hasta el 9 de enero de 2018 y que podrá ser prorrogado.
Durante una corta declaración desde la Casa de Nariño, su sede de Gobierno, el mandatario oficializó el alto el fuego que contará con la observación y verificación de la ONU y la Iglesia católica.
"Con el decreto que acabo de firmar se ordena al ministro de Defensa, a las Fuerzas Militares y a la Policía un cese al fuego con el ELN a partir de las cero horas del próximo domingo", indicó Santos.
"Este es el primer cese al fuego bilateral que suscribe el ELN en toda su historia y se hace con un propósito humanitario para proteger a la población civil y defender sus derechos", insistió Santos al aclarar que las Fuerzas Militares y la Policía "seguirán cumpliendo con sus deberes constitucionales".
ELN. Horas antes, el máximo jefe del ELN, Nicolás Rodríguez, ordenó por su parte a "todas las tropas a lo largo y ancho del territorio nacional" cesar "todo tipo de actividades ofensivas" a fin de cumplir con la tregua que iniciará el próximo domingo.
"Hoy 29 de septiembre les ordeno a todas las tropas cesar todo tipo de actividades ofensivas para cumplir cabalmente con el cese bilateral del fuego que se ha pactado con el Gobierno y el ELN y que deberá entrar en vigencia el domingo", dijo Rodríguez en un video difundido en Internet.
"No tengo ninguna duda de su lealtad para cumplir este compromiso hasta las últimas consecuencias, ni un paso atrás, liberación o muerte", agregó el líder guerrillero conocido con el alias de "Gabino".
La tregua bilateral entre el Gobierno y el ELN iniciará en medio de la tensión que se vive en la mesa de negociaciones debido a recientes ataques contra la infraestructura petrolera que han sido atribuidos a la guerrilla y que han causado importantes daños ambientales.