Este viernes, a la 1:45 de la madrugada, un carro bomba estalló y arruinó el 50% del puente sobre el río Piendamó, a escasos kilómetros de la cabecera de ese municipio. El atentado no dejó heridos.

En medio de una crítica situación de orden público, los indígenas del Cauca marcharon en Popayán y protestaron pacíficamente por la situación de violencia que se viven en el departamento. La movilización, que se extenderá hasta el 14 de agosto, se desarrolló sin incidentes. No obstante, tuvo lugar apenas horas después de que tres carros bomba afectaran a distintas poblaciones de la región.

Este viernes, a la 1:45 de la madrugada, un carro bomba estalló y arruinó el 50% del puente sobre el río Piendamó, a escasos kilómetros de la cabecera de ese municipio. El atentado no dejó heridos. No obstante, sí interrumpió el tráfico por la carretera Panamericana, que une a las ciudades de Cali y Popayán y que quedó reducida a un carril.

Por su parte, este jueves en la tarde desconocidos activaron dos carros bomba —cargados con 350 y 160 kilos de explosivos— en la zona industrial de Guachené a unos pocos metros de la subestación eléctrica Ingenio La Cabaña. El hecho dejó sin luz a por lo menos 30.000 habitantes de los municipios de Villarrica, Puerto Tejada, Miranda y Corinto.

A estos tres atentados se suma que guerrilleros de las FARC, al parecer, habrían atacado una torre de energía en zona rural de Toribío y habrían intentado dinamitar otra. El flujo de energía en esa región del país es, por ahora, intermitente. Los últimos hechos motivaron la presencia del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en la región.

Mientras tanto, indígenas y Gobierno organizan una nueva reunión para seguir discutiendo sobre la situación de orden público en el departamento del Cauca, epicentro del conflicto armado.