El ex presidente y su coalición definieron una hoja de ruta para trabajar con el fin de lograr buenos resultados en los comicios. La prioridad es la gobernación de Antioquia y las alcaldías de Bogotá y Medellín.
Bogotá. El uribismo le madrugó a las elecciones regionales. Luego de una serie de diálogos y reuniones entre dirigentes de los dos partidos que conformaron la coalición que acompañó al ex mandatario de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, durante sus ocho años de gobierno —Conservador y la U—, ya establecieron la hoja de ruta para mantener vivas las banderas de la seguridad democrática en los próximos comicios.
Muy al estilo de Uribe, mientras el país y los dirigentes políticos se dedicaban a descansar y disfrutar de las fiestas dicembrinas, él se encontraba acuartelado con el ex ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, definiendo la estrategia electoral que ya está en marcha y ahora, al lado de sus escuderos, la tarea en estos 10 meses será trabajar, trabajar y trabajar. Según señalan, aunque los intereses fundamentales del ex mandatario están en la búsqueda de candidatos para la gobernación de Antioquia y las alcaldías de Bogotá y Medellín, el uribismo ya tiene programado un recorrido por el país dictando lo que han denominado los talleres democráticos, su principal estrategia de campaña.
Aunque los uribistas ‘pura sangre’ han preferido ser prudentes en cuanto a los pormenores de esta estrategia, según señaló el ex ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio, en diálogo con El Espectador, el eje central de las campañas y la misma postulación de los candidatos será a través de estos talleres democráticos. “Lo que él ha dicho es que irá a todas las regiones y que empezará a finales de enero. Probablemente el primer taller lo realice en Soacha, y va a proponer líneas de acción, mirará perfiles, pero por ahora no está interesado en proponer nombres”, dijo.
Aunque Uribe había anunciado su regreso a la arena política hace más de dos meses, en el marco de un homenaje que le rindió su ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, el esfuerzo a fondo se empezó a dar tan pronto terminaron las sesiones legislativas. El lunes siguiente, 20 de diciembre, en un homenaje al presidente de la Cámara, el representante conservador, Carlos Alberto Zuluaga, se reunió la crema y nata de esta colectividad en Antioquia y acordaron el encuentro con el ex presidente Álvaro Uribe, en Río Negro, que se efectuó a los pocos días.
Según señaló uno de los parlamentarios que asistió a la reunión, previo al encuentro, Uribe se encontraba reunido con el ex ministro de Hacienda Óscar, Iván Zuluaga, precisamente elaborando el contenido de los talleres democráticos que serán el eje central de la apuesta política del uribismo. El mismo congresista contó que el motivo de ese encuentro fue establecer mecanismos para la definición de los candidatos a la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín, en coalición entre los partidos de la U y Conservador.
En esta reunión fueron nombrados como compromisarios por el Partido Conservador: el ex congresista Humberto Tejada; el presidente de la Cámara, Carlos Alberto Zuluaga; y los ex gobernadores Juan Gómez Martínez y Álvaro Villegas. Por su parte, el ex ministro, Óscar Iván Zuluaga, se comprometió a conformar la comisión del Partido de la U para consolidar las aspiraciones de la coalición que acompañó a Uribe en sus ocho años de mandato.
Frente a la alianza de las colectividades afines al uribismo, el presidente del Partido de la U, Juan Lozano, ratificó que es importante la metodología de los talleres democráticos, que es similar a la que utilizó el ex presidente Álvaro Uribe en su campaña presidencial y que permite avanzar en la precisión de prioridades programáticas y en la identificación de aquellos que tienen condiciones para liderarlos.
Sin duda, el regreso del uribismo de ‘pura sangre’ a la contienda electoral genera posiciones encontradas. Al respecto, el ex congresista Nicolás Uribe señala: “No creo que el presidente Uribe le jale a meterse en temas de concejos y asambleas. Él le apuntará a alcaldías y gobernaciones del país defendiendo su modelo. Aunque es querido en todo el país, creo que Antioquia, Valle, Atlántico, Bolívar y el Eje Cafetero serán sus prioridades”. El ex legislador desestimó los señalamientos de presunta pérdida de poder político de Uribe y agregó: “Creo que a diferencia de lo que opinan los opinadores, él se mantiene vigente y la gente lo recuerda”.
Por el contrario, la analista Claudia López sostiene que Uribe sólo podrá dar un apoyo a la distancia a algunos aspirantes, porque “la opción de ser candidato sólo sería válida en Bogotá, cualquier otra opción es patética para un ex presidente. Realmente creo que él debe proteger su prestigio y reconocer que se le acabó el poder. Aunque pueda impulsar algunos candidatos, ya no es Presidente”.
Sin importar los planteamientos frente a la participación de Uribe en las elecciones, es un hecho que le madrugó a 2011 en su regreso a la arena política y tanto él, sus principales alfiles y la coalición que lo acompañó en su gobierno se esforzarán a fondo para defender sus banderas.