El plebiscito es el instrumento de voto popular propuesto en la mesa de negociación de La Habana para que los colombianos refrenden estos acuerdos y se espera que sea aprobado por la Corte Constitucional.
Bogotá. A pocos días de conocerse el mecanismo de refrendación por el cual los colombianos podrán decidir si aprueban o no los acuerdos establecidos entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, se iniciaron en el país movilizaciones de ciudadanos que apoyan el fin de la guerra y esperan que la mayoría apruebe el acuerdo final entre las partes a través de un plebiscito.
El plebiscito es el instrumento de voto popular propuesto en la mesa de negociación de La Habana para que los colombianos refrenden estos acuerdos y se espera que sea aprobado por la Corte Constitucional.
En ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Popayán se están realizando jornadas culturales promovidos por partidos políticos, movimientos ecológicos, grupos sindicalistas y asociaciones de artistas que celebran la cercanía del final del conflicto armado más antiguo del continente.
En Bogotá, la manifestación se realizó en el centro de la capital con comparsas de tambores o batucadas y varias estaciones instaladas a lo largo de la carrera séptima con expresiones artísticas que buscan emprender la pedagogía por la paz en el país andino.
Durante el evento, Alirio Uribe, representante a la cámara por el partido de izquierda Polo Democrático, dijo a Xinhua estar convencido de que, sea cual fuere el mecanismo ordenado por la corte, los colombianos manifestarán su hastío con una guerra que ya cumplió seis décadas.
"En Colombia le estamos poniendo fin a un conflicto de más de 50 años y por eso estamos haciendo un trabajo, yo hago parte del Polo Democrático y de la Comisión de Paz de la Cámara y vamos a hacer todo un apoyo social y político para que la paz en Colombia sea la nueva ruta, para que nadie más vuelva a utilizar las armas para hacer política, ni desde la izquierda, ni desde el centro, ni desde la derecha", dijo.
"Queremos un país normal, un país donde no haya FARC, donde no haya ELN, donde no haya paramilitares ni bandas criminales y donde el Ejército y la policía respeten los derechos humanos", agregó.
La campaña por el sí fue lanzada durante la víspera por el movimiento Marcha Patriótica, cuya dirigente Piedad Córdoba la señaló como el comienzo de una celebración a nivel nacional para demostrarle a los violentos que en su país son más los que quieren la paz.
Representantes y miembros del partido Unión Patriótica, cuyo origen fue ser el ala política de las FARC y otros grupos guerrilleros, aseguraron que es el momento de que todos los colombianos tengan una participación y representación política.
También señalaron la necesidad de que tanto el grupo insurgente del ELN como la derecha opositora a las negociaciones entren en sintonía con la negociación política ya que sin ellos esta firma estará incompleta.
Por su parte, Víctor Manuel Batidez, líder del Partido Unión Patriótica, dijo a Xinhua que también confía en que los colombianos apuesten por apoyar el fin de una guerra que en el país ha dejado más de siete millones de víctimas.
"Estamos convencidos de que esta sociedad se va pronunciar por lo que es un derecho y un deber, un ser humano que se respete quiere la paz, lo demás es bárbaro, es como volver al medioevo, una situación bastante difícil. Votar un No es declararse por la guerra los que no van a la guerra, los que no mandan sus hijos a la guerra, es una posición absurda. Yo creo que este pueblo masivamente va en el camino de construir un nuevo país a partir del éxito de esos acuerdos", expresó.
Los ciudadanos que participaron en las manifestaciones insistieron en la necesidad de emprender una cruzada nacional, sobre todo en las regiones apartadas, para realizar pedagogía por la paz e informar a los ciudadanos de los verdaderos alcances de esta firma.
"El mensaje siempre será, tratemos de considerar los conflictos como parte de la sociedad pero que los conflictos pueden ser solucionados desde el diálogo, desde la concertación y el entendimiento entre unos y otros y no desde la confrontación, porque Colombia no puede vivir una confrontación más. Las nuevas generaciones quieren vivir en un país en paz y nosotros como generaciones que hemos vivido en guerra estamos en condiciones en este momento de ofrecerle la paz a estas nuevas generaciones" , dijo Yolanda Reyes, representante de Mesa Ecuménica por la Paz.
El pasado 23 de junio, el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC anunciaron un histórico acuerdo de cese bilateral al fuego después de más de tres años de conversaciones en las que se firmaron acuerdos en temas trascendentales como narcotráfico,reparación de víctimas, dejación de armas y participación política de los exguerrilleros en la etapa de posconflicto.