El comandante guerrillero, quien permanece en la clandestinidad, también aseguró que las FARC se sienten inquietas por la actitud del gobierno del presidente Juan Manuel Santos de plantear en público temas que aún no se han abordado en la mesa de negociación.
Bogotá. El máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, dijo que no siente que la firma de un acuerdo final de paz con el gobierno de Colombia para acabar con un viejo conflicto armado esté cerca, y aseguró que la ofensiva militar que enfrenta esa guerrilla pese a una tregua unilateral hace difícil la continuidad del proceso.
El comandante guerrillero, quien permanece en la clandestinidad, también aseguró que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se sienten inquietas por la actitud del gobierno del presidente Juan Manuel Santos de plantear en público temas que aún no se han abordado en la mesa de negociación.
"Un acuerdo final (...) la verdad no lo sentimos tan próximo", aseguró Londoño en una publicación por internet difundida este jueves.
"Hemos seguido sufriendo permanentes arremetidas por parte de las fuerzas armadas regulares, y poniendo sangre guerrillera, que es sangre del pueblo colombiano en lucha. Así es muy difícil continuar", agregó.
En círculos políticos y del Congreso cercanos al gobierno se habla de la posibilidad de que la negociación de paz concluya en los próximos seis meses y que el acuerdo sea aprobado por los colombianos durante las elecciones regionales de octubre.
En tanto, el jefe rebelde reconoció la voluntad oficial para facilitar los movimientos de sus negociadores a La Habana, en donde se cumple la negociación.
La guerrilla y el gobierno mantienen desde hace más de dos años conversaciones de paz en Cuba para tratar de superar medio siglo de sangriento conflicto.
Pero el presidente Santos se ha negado hasta ahora a suspender las operaciones militares porque considera que eso podría dilatar indefinidamente las negociaciones, aunque este mes dijo que iniciará lo más pronto posible la discusión con la guerrilla de un cese al fuego bilateral.
La guerrilla, que cuenta con unos 8.000 combatientes, declaró un cese unilateral e indefinido al fuego a partir del 20 de diciembre y desde entonces ha denunciado ofensivas militares que ponen en riesgo la tregua.
Durante las negociaciones en Cuba, las partes han logrado acuerdos parciales para dar acceso a la tierra y la producción a los campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico.
Todavía quedan pendientes complejos temas como la compensación a las víctimas. Una vez que se alcance un acuerdo, los colombianos deben aprobarlo en una consulta o un referendo.
El diálogo ha logrado más avances que todos los esfuerzos anteriores para lograr un acuerdo de paz, a fin de superar un conflicto que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados.