El ministro de la Corte Electoral, José Garchitorena, explicó cómo es el proceso que culminará con el recuento de los votos observados, fundamentales para proclamar al presidente electo, ya que el candidato nacionalista Luis Lacalle Pou triunfó sobre Daniel Martínez por escaso margen: 48,7% a 47,5%.
El Observador de Uruguay. Cerca de 300 funcionarios de la Corte Electoral trabajarán en todo el país durante el escrutinio departamental del balotaje, que comenzaba la tarde de este martes.
El ministro de la Corte, José Garchitorena, explicó a El Observador cómo es el proceso que culminará con el recuento de los votos observados, fundamentales para proclamar al presidente electo, ya que el candidato nacionalista Luis Lacalle Pou triunfó sobre Daniel Martínez por escaso margen: 48,7% a 47,5%.
Al terminar el escrutinio primario, el presidente y el secretario de cada circuito fueron los responsables de trasladar la urna a la oficina electoral o dependencia zonal descentralizada en cada departamento. En el caso de Montevideo, hubo 19 puntos de recepción de urnas.
De ahí se trasladaron en camiones junto con los funcionarios electorales con custodia a las oficinas electorales o locales donde se realizará el escrutinio. "En esta tarea trabajan aproximadamente 15 personas por departamento, salvo en Montevideo donde hay 100 funcionarios", dijo el ministro.
Durante este tiempo, las urnas estuvieron bajo custodia militar y policial. Además, "los partidos políticos podían enviar militantes para observar que todo esté bajo llave y nadie toque las urnas", explicó.
Los escrutinios departamentales se hacen en forma simultánea en todo el país, y están a cargo de la Junta Electoral de cada departamento.
Se estima que entre jueves y viernes culmine el escrutinio, aunque Garchitorena explicó que depende de la cantidad de circuitos y de votos observados. "También depende de la cantidad de recursos que se presentan", armó, ya que en este caso, puede enlentecerse el proceso si pasa al análisis de la Junta Electoral y luego a la Corte.
El procedimiento consiste en analizar urna por urna y revisar el acta de escrutinio primario para ver si coincide con el resultado. "Si hay inconsistencias se recurre a las hojas de votación", añadió Garchitorena.
Por otra parte, se revisan los votos en blanco y anulados para evaluar si corresponde esa calicación.
Por último, se escrutan los votos observados y se los analiza para ver si los aceptan o rechazan. Se revisan los votos blancos y anulados para saber si corresponde esa calicación. Se analiza si correspondía que esa persona emitiera el sufragio, o sea si estaba habilitada para votar, y luego también se evalúa que no haya votado observado en otro circuito y que tampoco haya votado en su circuito de pertenencia, o sea donde le correspondía votar.
Garchitorena afirmó que tienen previsto trabajar el sábado "si es necesario" en caso de que se atrase el escrutinio.