Más de 200 personas fueron asesinadas cuando soldados atacaron el pueblo de Las Dos Erres, en el norteño departamento de Petén en diciembre de 1982, en uno de los peores momentos de la guerra, que se extendió de 1960 a 1996.
Ciudad de Guatemala. Cuatro militares acusados de tomar parte en una de las más horrendas masacres de la guerra civil en Guatemala comenzaron a ser juzgados este lunes por primera vez en este caso, conocido como de Las Dos Erres.
Más de 200 personas fueron asesinadas cuando soldados atacaron el pueblo de Las Dos Erres, en el norteño departamento de Petén en diciembre de 1982, en uno de los peores momentos de la guerra, que se extendió de 1960 a 1996.
Los cuatro militares pertenecían a fuerzas de elite del Ejército guatemalteco conocidos como kaibiles, expertos en contrainsurgencia, que habrían asesinado a decenas de hombres, mujeres, niños y hasta bebés durante la matanza.
Las estimaciones de cuantas personas murieron en la masacre varían. Los familiares estiman el número en 250.
Los juicios contra militares acusados de graves violaciones a los derechos humanos han fluido poco a poco desde los acuerdos de paz que cerraron el conflicto.
A comienzos de este mes, Estados Unidos deportó al ex militar Pedro Pimentel Ríos, de 54 años, por su supuesta participación en la masacre de Las Dos Erres. Pero el ministerio público realizará una audiencia por separado para Ríos.
El gobierno centroizquierdista de Alvaro Colom ha estado bajo presión de grupos de derechos humanos para llevar a la justicia a los acusados de crímenes de guerra en Guatemala, uno de los países más pobres de Latinoamérica y con instituciones más débiles.
El domingo, la policía arrestó al ex jefe de la policía nacional Pedro García Arredondo, de 67 años, acusado de orquestar el arresto y desaparición forzada de un estudiante universitario en 1981.
La guerra civil dejó cerca de 250.000 personas muertas y otros miles de desaparecidos.