Con este anuncio, La Moneda coloca paños fríos a la polémica por la tardanza en la venta del 11% de las acciones de Lan que aún le aguarda por vender al mandatario.
Duros reparos ha recibido el presidente de Chile, Sebastián Piñera, por la tardanza en la venta de las acciones que posee de la aerolínea Lan, un paquete accionario que el mandatario se había comprometido a vender antes del cambio de mando del pasado 11 de marzo.
Cuando ya se cumplen doce días de atraso de la principal promesa de gobierno del multimillonario de derecha Sebastián Piñera, las críticas arrecian en La Moneda, donde la derecha vuelve a gobernar después de 46 años.
Pero las previsibles aprensiones no sólo han aflorado desde la Concertación, conglomerado de centro-izquierda al que pertenece la ex presidenta Michelle Bachelet, y que apoyó en las últimas elecciones presidenciales al ex presidente Eduardo Frei, sino también de la Unión Demócrata Independiente (UDI), el partido mayoritario en Chile -según la última elección de diputados-, y un bastión en antaño muy cercano a labor de la dictadura de Augusto Pinochet.
Este lunes fue el propio senador UDI, Víctor Pérez, quien exhortó a Piñera a que venda de una vez las acciones que le restan en Lan, luego de que se deshiciera del 60% de sus títulos. Sin embargo, Juan Antonio Coloma, presidente de la UDI, también salió a reiterar las palabras de Pérez, argumentando que serán exigentes con una promesa que debe ser cumplida.
Y pareciera que en La Moneda por fin escucharon el mensaje, ya que después de la reunión del comité político de Piñera, se afirmó que serán vendidas las acciones en un máximo de 15 días, un plazo laxo que, sin embargo, a nadie deja tranquilo.
El único que ha respaldado a Piñera, colocando paños fríos al tema, es el presidente del partido Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, al que pertenece Piñera.
"El (Piñera) ha vendido el sesenta y tanto por ciento de suposición en Lan, y le queda una fracción. El 11%. Está enproceso de venderlo. Que se atrase 10, 15 ó 30 días, verdaderamente amí me parece de cuarta o quinta importancia, particularmente en lacircunstancia en la que estamos hoy día", afirmó Larraín.
"Si vamos a estar con estas cositas de morderle los talones al presidente de la República, bueno estamos haciendo lo que en este paísha sido tan común: destruir la autoridad. Si en Chile lo ideal es queno haya autoridad. Y hoy día necesitamos una autoridad reforzada porqueestamos en una emergencia", agregó.