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Cómo queda el escenario político mexicano después de las elecciones
Lunes, Julio 5, 2010 - 12:51

A partir de ahora, los partidos políticos se enfocarán en las elecciones estatales de 2011 en el estado de México, el más poblado del país, donde el PAN y el PRD podrían repetir su alianza para derrotar al PRI.

México D.F. El opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganó este domingo nueve de las 12 gobernaciones disputadas en México, aunque perdió tres de sus bastiones, en comicios marcados por la amenaza de violencia del narcotráfico y vistos como un pulso para las elecciones presidenciales de 2012.

Al analizar el panorama político del país luego de las elecciones, se observan una serie de significados.

PRI se aleja del gobierno. El PRI apoyó al Gobierno en el Congreso para sacar adelante varias reformas como la fiscal y la energética en los primeros años del mandato del presidente Felipe Calderón, que asumió en diciembre de 2006.

Pero en un intento por menguar el poder del PRI, el partido del presidente Calderón, el derechista PAN, se alió con su rival de izquierda, el PRD, en varios estados de fuerte tradición priísta.

Esa alianza rindió frutos para el PAN, pero resultaría costosa para el intento del Gobierno de sacar adelante reformas económicas en el Congreso, pues el PRI tiene mayoría relativa en la Cámara de Diputados y es la segunda fuerza en el Senado, tras una campaña, además, llena de acusaciones mutuas.

Están pendientes de aprobación en el legislativo reformas antimonopolios, laboral y política, así como una para profundizar una reforma fiscal y la energética antes de que Calderón deje el poder en 2012.

Gobierno tratará de aplacar violencia. A partir de ahora, los partidos políticos se enfocarán en las elecciones estatales de 2011 en el estado de México, el más poblado del país, donde el PAN y el PRD podrían repetir su alianza para derrotar al PRI.

Para llegar bien parado a esta elección estatal y con la mira en las presidenciales de 2012, el Gobierno cambiaría su estrategia para tratar de aplacar la ola de violencia que vive el país, donde han muerto más de 26.000 personas desde que Calderón lanzó al Ejército y a la policía federal a un combate frontal contra los cárteles de la droga.

La mayoría de los muertos son narcotraficantes, pero también han perdido la vida en fuego cruzado civiles inocentes, entre ellos niños, lo que ha mermado el apoyo de la población a la guerra contra los cárteles.

El Gobierno ha justificado la violencia diciendo que se debe a que se dejó avanzar a los cárteles de la droga y a que muchas bandas están enfrentándose entre sí por el control del negocio de introducción de estupefacientes a Estados Unidos.

Pero analistas creen que, de continuar el actual nivel de violencia, el oficialismo podría sufrir un duro revés en las elecciones de 2012 a manos del PRI, cuyo más probable candidato presidencial hasta ahora es el actual joven gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto.

Reformas se traban en el Congreso

Pese a que el distanciamiento entre el PRI y el PAN complica la aprobación de reformas en el Congreso, una consolidación de la recuperación económica en Estados Unidos impulsaría a la economía mexicana, muy dependiente de las exportaciones hacia ese mercado y de las remesas que envían los inmigrantes en ese país.

Esto mejoraría la percepción sobre el Gobierno en un país donde el desempleo llegó a su peor nivel en más de una década en septiembre de 2009, mientras la economía sufría los más duros efectos de su mayor recesión en siete décadas.

Sin embargo, la economía estadounidense aún luce débil y según analistas existe el riesgo de una recaída, lo que sería un balde de agua fría para México y sus expectativas de crecimiento, que el Gobierno estima en al menos 4,5% para este año tras la caída de 6,5% en 2009.

Esto complicaría las posibilidades del oficialismo rumbo a las elecciones presidenciales de 2012 y podría beneficiar al PRI, según analistas.

Autores

Reuters