El ejército de Estados Unidos desplegará la próxima semana dos poderosas fragatas en aguas internacionales que bordean los mares hondureños como escudo para evitar el trasiego de cocaína en Honduras, dijo una fuente de la embajada de ese país en Tegucigalpa.
Honduras hará uso del poderío bélico de Estados Unidos para contrarrestar con escudos aéreos y marítimos el ingreso de droga en el marco de la Operación Martillo.
El ejército de Estados Unidos desplegará la próxima semana dos poderosas fragatas en aguas internacionales que bordean los mares hondureños como escudo para evitar el trasiego de cocaína en Honduras, dijo una fuente de la embajada de ese país. Una estaría situada en el Océano Atlántico y otra en el Pacífico.
Igualmente, Estados Unidos facilitará dos buques del Departamento de Guardacostas para apoyar esta estrategia. Una de estas naves ya se encuentra faenando en el mar Caribe.
A este equipo se sumarán aviones de vigilancia que sobrevolarán espacio aéreo internacional a fin de brindar a las agencias antidrogas de Honduras información sobre la presencia de aviones y lanchas sospechosas de transportar droga. El avión que se usa en este tipo de operaciones normalmente es el Lockheed P-3 Orion de la Marina de Estados Unidos.
El subcomandante militar del Comando Sur, Keneth Tovo, se reunió con autoridades de la Secretaría de Defensa para ultimar detalles de esta cooperación estratégica que se brindará al gobierno hondureño.
En la Operación Martillo se han empleado cuatro fragatas, pero no se especificó si las dos que serán movilizadas a aguas cercanas a Honduras son de este equipo o si se trata de dos adicionales.
El ministro de Defensa, Samuel Reyes, informó que esta asistencia es producto de la reciente reunión del presidente Juan Orlando Hernández con el jefe del Comando Sur, John Kelly, “por lo que se ha procedido a movilizar patrullas de guardacostas estadounidenses a aguas internacionales cercanas al espacio marítimo hondureño”.
“El Comando Sur nos ayudará a fortalecer el escudo naval con guardacostas que estarán en aguas internacionales próximas al espacio marítimo hondureño. Estos guardacostas estarán atentos al paso de embarcaciones en operaciones conjuntas con la Naval de Honduras”, acotó.
Estas operaciones se realizarán con respeto a los protocolos y tratados internacionales, y tendrán toda la logística necesaria para interceptar embarcaciones que van cargadas de drogas rumbo a México, Estados Unidos y otros países del área, aseguró el funcionario.
Ingresarán al territorio. Las fragatas harán patrullajes en aguas internacionales, pero “eventualmente” podrán ingresar al territorio marítimo hondureño cuando así lo requiera el gobierno de Honduras, dijo la fuente.
Para que un barco militar haga operativos en territorio hondureño se requiere la autorización del Congreso Nacional.
EL HERALDO estuvo abordo en el 2012 en la fragata USS Curts FFG-38, que fue utilizada en la Operación Martillo en aguas del Pacífico cercanas a Panamá y fue testigo de todo su poderío.
Estos buques fueron construidos especialmente para protección de los colosales portaaviones, pero se les ha dado otros usos estratégicos. Estas naves cuentan con un poderoso y sofisticado armamento, como la metralleta CIWS (Close-In Weapons System) con balas de 75 milímetros, capaz de disparar una ráfaga de hasta cinco mil balas por minutos. De igual manera, este acorazado cuenta con un cañón que utiliza balas de medio metro y también está equipado con torpedos.
Las fragatas han sido utilizadas para labores de interdicción de narcolanchas. En algunas oportunidades, durante la Operación Martillo se han utilizado los cañones para destruir motores de las lanchas rápidas. Algunas fragatas cuentan con helicópteros que se emplean para patrullajes aéreos y seguimiento de naves sospechosas de cargar droga.
La captura de sospechosos se hace, en la mayoría de los casos, por medio de agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Según la fuente estadounidense, el equipo satelital con el que cuentan las fragatas puede ser usado para dar captura a las lanchas o transferir la información sobre la ruta de esas naves a las autoridades hondureñas cuando las mismas vayan en dirección la país.
El 80% de la droga que ingresa al país lo hace por vía marítima y el 20% por aire, razón por la cual se requiere redoblar esfuerzos para evitar que la droga sea introducida al territorio nacional, dijo la fuente.
Por lo menos el 80% de la droga que sale de América del Sur pasa por Honduras antes de ser movilizada a Estados Unidos, el mayor mercado consumidor de droga en el mundo. Según organismo estadounidenses, desde 2006 se ha registrado una reducción de un 50 por ciento en el consumo de drogas, aunque el uso de otras sustancias ha repuntado.
Acciones. La Operación Martillo es un plan que desarrollan 14 naciones, incluyendo Honduras, mediante el cual se han creado diversos escudos marítimos (en el Atlántico y Pacífico) para frenar el flujo de droga desde el lugar de origen. Durante esta operación se han decomisado 290 toneladas métricas de cocaína, 66 mil libras de marihuana y 200 vehículos.
En lo que concierne directamente a Honduras, se reporta una reducción de un 70% en el registro de vuelos de “narcoavionetas”. En 2011 se contabilizaron 101 vuelos de aviones con supuesta droga, cifra que bajó a 69 en 2012. Para 2013 el número de trazas aéreas bajó a 31 y en el primer trimestre de 2014 solo se ha reportado una traza.
La fuente no especificó cuántas “narcolanchas se han reportado en los últimos años, pero la actividad ha crecido, razón por la cual Estados Unidos consideró facilitar los barcos guardacostas y las fragatas para vigilar las costas hondureñas”.