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A confesión de partes de Luis Videgaray...: "No conozco la Secretaría de Relaciones Exteriores, no soy un diplomático"
Jueves, Enero 5, 2017 - 20:40

La designación de Luis Videgaray como nuevo canciller, “prueba que en el gobierno mexicano vale más el amiguismo que el mérito”, dice un experto a DW. ¿A qué estrategia responde el reciente cambio en el gabinete?

En medio de un ambiente de nerviosismo e incertidumbre de cara a la futura política de Washington en la era del republicano Donald Trump, este miércoles el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, dio a conocer un importante cambio en su Gabinete: el economista Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda, reemplaza a Claudia Ruiz Massieu al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

El mandatario mexicano pidió a Videgaray "agilizar el diálogo" con la nueva administración en la Casa Blanca para "fortalecer los vínculos bilaterales en materia de seguridad, migración, comercio e inversión" a la vez que promueva "los intereses de México" y vele por el bienestar de los connacionales que residen en Estados Unidos.

En opinión del politólogo Carlos Pérez Ricart, investigador asociado de la Universidad Libre de Berlín, "la estrategia del gobierno mexicano no es integral ni viene a tiempo. La respuesta de Peña Nieto llega en un momento especialmente complejo y delicado en el que la inexperiencia, la falta de astucia política y la improvisación se pagan especialmente caras". 

Falta de experiencia de Videgaray

En su primera rueda de prensa, el nuevo canciller admitió su falta de experiencia en el mundo diplomático: "No conozco la Secretaría de Relaciones Exteriores, no soy un diplomático. Se los digo de corazón y con humildad: vengo a aprender de ustedes". 

Ante la falta de experiencia de Luis Videgaray, cabe preguntarse qué papel jugó en su nombramiento la amistad que mantiene con Jared Kushner, yerno del presidente electo de Estados Unidos. Con ayuda del esposo de Ivanka Trump, el exministro de Hacienda organizó en agosto pasado la visita del entonces candidato republicano a México, donde fue recibido por el presidente Enrique Peña Nieto.

Esta visita, que el doctor Pérez Ricart describe como el "mayor disparate diplomático de los últimos tiempos", desató una ola de críticas e indignación en el país latinoamericano, que obligó a Videgaray a presentar su renuncia. 

¿Adiós a la diplomacia clásica?

Al respecto, el politólogo comenta que "la Secretaría de Relaciones Exteriores no es 'para aprender' ni para improvisar. Las amistades nada valen en situaciones tan complejas como la renegociación del tratado de libre comercio o la política migratoria". 

"En la fase en la que Trump todavía no contaba con un equipo, esta relación amistosa benefició el acercamiento, pero a medida que se concrete la política de su administración, México tendrá que cooperar con muchos ministerios e instancias estadounidenses, donde la influencia de la Presidencia es limitada. De ahí que tenga sentido que México apueste por amplias relaciones bilaterales y no por una relación personal hacia Trump", dice a DW el politólogo alemán Günther Maihold.

El vicedirector de la Fundación de Ciencia y Política interpreta el nombramiento de Videgaray como "una estrategia en espera de que el gobierno de Trump no se regirá por patrones diplomáticos". Maihold vaticina que la diplomacia clásica ya no será tan importante como "el negocio de acuerdos concretos sobre las diferentes cuestiones que afectan las relaciones bilaterales". 

"Vale más el amiguismo que el mérito"

El relevo en el Gabinete de Enrique Peña Nieto se da, además, en medio de fuertes protestas sociales por el alza del precio de la gasolina en México. Carlos Pérez Ricart recuerda que, en su calidad de exsecretario de Hacienda, "Videgaray es, en parte, culpable del mal estado actual de las finanzas públicas". Entonces, ¿por qué echarle más gasolina al fuego?

El investigador asociado de la Universidad Libre de Berlín cree que "la soledad del presidente y falta de capacidad para hacer un diagnóstico serio de la situación" llevaron a la designación de Videgaray. "En el gobierno vale más el amiguismo que el mérito. Peña Nieto carece de un plan integral para enfrentar a Trump. En todo caso, es sólo el reflejo de una política exterior que desde hace 17 años ha perdido el rumbo por completo", sentencia. 

A Günther Maihold no le sorprende que se designara a un nuevo canciller, puesto que Claudia Ruiz Massieu no hubiera sido la elección "estratégica" ideal para negociar con el gobierno de Trump. "Sin embargo, no me convence que Videgaray asuma un puesto tan comprometedor, también hubiera podido asesorar al presidente sin ocupar un cargo ministerial", agrega.

Autores

Deutsche Welle