La ausencia de Evo Morales en las negociaciones con trabajadores de Potosí, que piden inversiones en la región, enciende los enfrentamientos con las fuerzas policiales.

La posibilidad de diálogo entre el Gobierno y los dirigentes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) se alejó este jueves, tras la jornada de violencia que vivió La Paz luego que fracasara un intento de acercamiento entre las partes. Ahora los cívicos exigen la liberación de 51 detenidos en celdas policiales y una nueva invitación del Ejecutivo, demandas que fueron descartadas.

Ayer, tras el fracaso en el intento de instalación de una mesa de diálogo, se desató la violencia en La Paz con enfrentamientos entre los cívicos movilizados y la Policía, que dejaron un saldo de 52 personas detenidas y tres heridos. Una mujer menor de edad fue liberada y esta mañana continuaban 51 personas aprehendidas en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) a la espera de audiencias de medidas cautelares.

El presidente de Comcipo, Jhonny Llally, reiteró este jueves que no se sentarán en una mesa de diálogo mientras estas personas no sean liberadas y pidió además que el Gobierno mande una nueva invitación al diálogo, en la línea que ayer en la tarde mencionó el vicepresidente Álvaro García Linera, cuando en una conferencia de prensa reiteró la invitación verbal para retornar a las negociaciones.

“Lo que nosotros pedimos es la liberación de los compañeros detenidos injustificadamente. Personas que fueron detenidas cuando almorzaban o se encontraban en sus alojamientos”, dijo y sobre la invitación al diálogo dijo: “No hemos recibido invitación, quisiéramos que nos hagan conocer de forma escrita la invitación correspondiente”.

Ambas exigencias fueron descartadas por autoridades del Gobierno. Durante una entrevista en la red PAT, el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, dijo que la liberación de los detenidos no está en manos del Ejecutivo, ya que su situación se ventila en instancias del Poder Judicial.

Entretando, entrevistada en Cadena A, la ministra de Comunicación, Marianela Paco, descartó que se vaya a enviar una nueva carta de invitación al diálogo, ya que la anterior no fue respondida por los cívicos. “La carta no ha sido respondida, estamos esperando que se sienten (a dialogar)”, afirmó.

A las dos exigencias de Comcipo para instalar el diálogo se suman las cuatro que hicieron anteriormente: transmisión en directo por medios estatales y privados, cantidad irrestricta de delegados y profesionales, diálogo por tiempo y materia y, sobre todo, la presencia del presidente Evo Morales en la suscripción de los acuerdos.

Y mientras la posibilidad de diálogo se aleja, el conflicto tiende a agravarse en Potosí, donde organizaciones de cinco provincias del norte, autoidentificadas con el llamado proceso de cambio, amenazan con cercar la ciudad capital.

La capital potosina, que cumple hoy 18 días de un paro general indefinido con bloqueo de caminos, soporta la escasez de alimentos, medicinas y carburantes. Ayer, las localidades de Vitichi y Caiza se sumaron a la medida, al igual que un ayllu del distrito indígena de Coroma.

El comité demanda la construcción de un complejo y una planta hidroeléctrica, tres hospitales, dos represas, un paquete de proyectos viales, tres fábricas (vidrio, cal y cemento), energía eólica, un aeropuerto internacional, la preservación del Cerro Rico y el traslado a Potosí de las oficinas centrales de la Comibol, entre otros.

De los 26 puntos, el Ejecutivo informó que seis se ejecutan o tienen fecha de inicio (hospitales de tercer nivel para la capital, de segundo nivel en Llallagua, relleno del Sumaj Orko, ítems, etc.); tres fueron rechazados (reposición de la zona franca en Uyuni, aeropuerto internacional y una fábrica de cemento en Coroma) y el resto o no tienen fecha o faltan estudios. Además, hay peticiones que deben ser atendidas por la Gobernación y las alcaldías.

* Con información de La Razón de Bolivia y DW.