En una sesión repleta de voces quebradas, abrazos entre los seguidores del mandatario y peticiones de detalles de parte de los opositores, la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad que el mandatario se ausente del país.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, regresará este domingo a Cuba para operarse de urgencia después de que una recurrencia del cáncer lo empujara a nombrar un potencial sucesor, reconociendo por primera vez ante los conmocionados venezolanos que la enfermedad podría costarle su Gobierno.
Desde temprano este domingo centenares de seguidores preparaban demostraciones de apoyo en las principales plazas de Venezuela ante la sorpresiva recidiva del cáncer a solo dos meses de que el popular Chávez ganara con contundencia las presidenciales para extender su mandato a casi dos décadas.
"Vaya con Dios mi presidente que volverá sano y salvo. Las enfermedades se curan, lo que no se cura es el alma dañina que tiene la oposición", dijo Rosalía Villarreal, una mujer de 41 años en la Plaza Bolívar de Caracas.
Durante sus casi 14 años en el poder, Chávez construyó una "Revolución Socialista" sobre los hombros de su carismática figura, despertando amor en los pobres y recelo en los ricos. Pero este sábado sorprendió a todos por igual en una cadena nacional, designando por primera vez al sucesor en su proyecto.
"Es necesario someterme a una nueva intervención en los próximos días", sostuvo Chávez confesando la intensidad de sus dolores y la urgencia del cuadro. Y pidió a los venezolanos que si no pudiera seguir al frente del país y se convocaran a elecciones, votaran por el vicepresidente Nicolás Maduro.
"Con el favor de Dios, como en las ocasiones anteriores, saldremos victoriosos, tengo plena fe en ello", dijo Chávez el sábado, besando un crucifijo que carga como amuleto desde un breve golpe de Estado en su contra en el 2002.
Con la reaparición de la enfermedad, de la que el mandatario se había declarado curado antes de vencer en las elecciones del 7 de octubre para prolongar su mandato hasta 2019, los doctores le recomendaron una operación lo antes posible.
En una sesión repleta de voces quebradas, abrazos entre los seguidores del mandatario y peticiones de detalles de parte de los opositores, la Asamblea Nacional aprobó este domingo por unanimidad que Chávez se ausente del país por más de cinco días sin aclarar la fecha de su regreso.
"Comandante váyase a Cuba que este pueblo lo quiere", dijo Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea y uno de los hombres cercanos al mandatario.
Si Chávez no pudiera retomar sus actividades dejaría a Venezuela, un país centralizado y presidencialista al extremo, sumida en una complicada transición con riesgos de inestabilidad política.
Aunque sus aliados no tienen su carisma ni habilidad política, Maduro, de 50 años es visto con buenos ojos por los chavistas gracias a su pasado humilde de chofer de autobús y sus formas afables de comunicar sus ideas.
Pero el chavismo es una amalgama heterogénea de militares, izquierdistas, empresarios, ideólogos y pragmáticos cuyo único punto convergente es Hugo Chávez.
Más especulaciones. Hasta el momento, no se ha revelado el tipo de cáncer que padece Chávez, sólo que se ubica en la zona pélvica.
El líder socialista ha estado recibiendo tratamiento médico en La Habana donde se ve beneficiado por el hermetismo que le brindan sus aliados Raúl y Fidel Castro.
Abogados opositores han sugerido convocar una junta médica para determinar si el presidente está capacitado para seguir gobernando, una prerrogativa dispuesta en la Carta Magna.
Según la Constitución, Venezuela debería ir a una elección en 30 días si Chávez no lograra asumir su nuevo período, que inicia el 10 de enero de 2013, o si se viera obligado a dejar la presidencia en los primeros cuatro años de su nuevo mandato.
En este nuevo escenario, sin la popularidad de Chávez para conquistar votos la oposición luce en mejor parada, después de haber obtenido 6,5 millones de sufragios en las últimas elecciones con el actual gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, como su rostro.
Las últimas encuestas disponibles muestran que Capriles es más popular que cualquier sucesor de Chávez y que ganaría en unas eventuales presidenciales. Pero la oposición durante mucho tiempo se ha mantenido unida sólo por el deseo de derrotar a Chávez, y sin su eterno rival podría haber una descomposición.
En el oficialismo, el panorama es igual de complejo. Durante las anteriores ausencias de Chávez en Cuba los rumores sobre fracturas al interior del chavismo no se hicieron esperar, por eso el propio Chávez pidió "unidad, unidad y más unidad".
La nueva ausencia de Chávez se produce una semana antes de las elecciones regionales donde el oficialismo volverá a medirse con la oposición, esta vez sin la figura del "Comandante" para impulsar las candidaturas de sus aliados.
"Dolor no es derrota". A nivel regional, un eventual ocaso de Chávez podría complicar a gobiernos izquierdistas que dependen de la asistencia derivada de la renta petrolera venezolana, como Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y algunos países caribeños.
"Hugo Chávez venció tantas batallas: ideológicas, económicas, batallas electorales y esta nueva batalla por la vida será también vencida, como tantas veces", dijo su amigo el presidente boliviano, Evo Morales, desde España, donde participa de una visita oficial.
Los seguidores de Chávez intentaban darle ánimos también a través de mensajes de Twitter y comunicados. "Tristeza no es desconsuelo ni dolor es derrota. Chávez vive y vivirá", escribió el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas.
Desde la oposición algunos líderes le desearon lo mejor al mandatario, pero no desaprovecharon la oportunidad para criticar el manejo gubernamental de la enfermedad.
"Humanamente le deseamos lo mejor. Lo que yo llamaría la atención es a la poca transparencia como esto se ha manejado. El presidente inscribió su candidatura y dijo que estaba curado. (...) Esto se ha manejado de una manera muy irresponsable y poco transparente", dijo el diputado opositor Julio Borges.