La norma, que recibió luz verde en el Senado, restringirá las compras en efectivo de bienes raíces, joyas y vehículos, además de establecer penas de cárcel.
México DF. El Congreso de México aprobó el jueves una esperada ley contra el lavado de dinero, que daría más armas al Estado para golpear las finanzas de los poderosos cárteles del narcotráfico, responsables de la ola de violencia que azota desde hace años a la nación latinoamericana.
La norma, que recibió luz verde en el Senado, restringirá las compras en efectivo de bienes raíces, joyas y vehículos, además de establecer penas de cárcel. Todas las operaciones que superen determinados montos deberán ser reportadas a las autoridades.
La ley entrará en vigor nueve meses después de ser promulgada por el presidente.
La llamada ley de prevención e identificación de operaciones con recursos de procedencia ilícita alcanza a organizadores de concursos, sorteos y juegos, a comercializadores de bienes raíces, joyas, relojes y blindajes, además de empresas que trasladan valores, entre otros.
"Hay un reclamo social de debilitar las estructuras financieras del crimen organizado, y de eso se trata precisamente esta ley", dijo el senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la comisión de justicia del Senado, durante la discusión del proyecto.
Expertos dicen que es muy difícil determinar cuánto dinero del crimen organizado es reinyectado a la economía formal a través de operaciones de lavado en México.
Pero estimaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) apuntan a unos 10,000 millones de dólares al año y algunas organizaciones internacionales llevan la cifra hasta los 45,000 millones de dólares, según el senador Arturo Zamora, miembro de la comisión de Justicia del Senado.
En los seis años del Gobierno del presidente Felipe Calderón, México ha vivido un estallido de violencia ligada al narco, que dejó una dolorosa estela de 60,000 muertos en una guerra de tres frentes entre las organizaciones criminales que se disputan las rutas del tráfico de estupefacientes y las fuerzas de seguridad.
El mandatario, que dejará el poder el 1 de diciembre, hizo de la lucha contra los cárteles una de sus banderas y lanzó una cruzada poco después de asumir a finales del 2006.
"Tenemos que evitar que en México circule dinero sucio que ha sido el motor principal para que haya crecido la violencia en el país", había dicho en la víspera Zamora, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fuerza política que asumirá la presidencia el 1 de diciembre.
Los narcotraficantes gastan millones de dólares derivados de la venta de drogas para comprar armamento sofisticado, pagar sicarios, sobornar autoridades y mantener sus operaciones.
