Con 68 sufragios a favor, 56 en contra y una abstención, el Congreso aprobó "el voto de confianza" al gabinete de la primera ministra Mirtha Vásquez, que reemplazó a un político del radical partido oficialista Perú Libre, de tendencia marxista.
El Congreso peruano respaldó este jueves al segundo gabinete de ministros del presidente izquierdista Pedro Castillo, que enfrenta críticas a su gestión en medio en una gran incertidumbre política y conflictos sociales a tres meses de la asunción del nuevo Gobierno.
Con 68 sufragios a favor, 56 en contra y una abstención, el Congreso aprobó "el voto de confianza" al gabinete de la primera ministra Mirtha Vásquez, una política moderada de izquierda y exjefa del Parlamento unicameral que reemplazó a un político del radical partido oficialista Perú Libre, de tendencia marxista.
El Gobierno de Castillo y el partido oficialista han asustado a los inversionistas y enviado la moneda peruana, el sol, a mínimos históricos. Se considera que su nuevo gabinete busca moderar la postura de su administración.
"No queremos ni pretendemos quedar bien con todos, siempre vamos a tener diferencias, pero sí debemos apostar con los que están afuera, con los que nos ven, con lo que esperan algo de nosotros", dijo Vásquez en su discurso en el Congreso.
El apoyo del Congreso se dio pese al voto dividido en el partido Perú Libre que llevó al poder a Castillo, que lo acusa de haber virado hacia el "centroderechismo". En el partido oficialista 19 legisladores sufragaron a favor del gabinete y 16 en contra.
En el Congreso el partido oficialista tiene 37 legisladores de los 130 asientos. La segunda fuerza la tiene el grupo de derecha de la excandidata presidencial Keiko Fujimori, con 24.
El primer gabinete de Castillo fue removido a inicios de octubre cuando la inestabilidad política se agudizó por choques entre el Gobierno y el Congreso, luego que el exprimer ministro Guido Bellido amenazara con nacionalizar la industria del gas.
Vásquez pidió limar diferencias entre el Ejecutivo y el Legislativo y abogó para que se respete las iniciativas de reforma constitucional que puedan proponerse "democráticamente desde el pueblo" y se puedan discutir en el Congreso.
"Estamos hartos de esta política del choque", dijo.
Perú enfrenta una ola de protestas de comunidades rurales que provocó la suspensión de las operaciones de la mina Antamina, la mayor productora de cobre del país controlada por Glencore y BHP Billiton.
La protesta fue suspendida el martes por una tregua de la comunidad en conflicto para dialogar con representantes de Antamina, en busca de una solución a su demanda de retribución por el uso de una carretera que utiliza la mina.
"La gestión de conflictos es una tarea fundamental en la que nos empeñamos. No queremos caer en el error que a veces ha generado costos sociales altísimos. No se tratan así los conflictos, hay que prevenirlos, gestionarlos", dijo Vásquez.
La decisión del fragmentado Congreso -controlado por partidos de centro y derecha- se produjo horas después de que el mandatario Castillo designó como nuevo ministro de Interior a un exfiscal que mandó a prisión al exmandatario Alberto Fujimori.
Avelino Guillén fue el fiscal adjunto que sustentó la acusación contra Fujimori en un caso de abusos a los derechos humanos ocurrido casi tres décadas atrás, y por el que el exmandatario fue condenado en el 2009 a 25 años de prisión.